Domingo de definiciones. Y no sólo en Buenos Aires. La <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/221815/san-lorenzo-y-lanus-van-por-el-titulo-de-primera-division.html">final de este domingo entre San Lorenzo y Lanús</a> tendrá otro condimento en Posadas. El ganador, además del título, se llevará el amor eterno de María Fernanda (7). Ella es inocente.?Los culpables son sus padres. Fernando es de Lanús y Silvia, su mujer, de San Lorenzo. Increíble pero real:?a mil kilómetros de distancia, la finalísima se va a vivir en una casa del barrio Tajamar casi como en ningún otro lado más que en el Monumental. El amor en los tiempos del fútbol.La historia es así. Después de tanto buscar, DE?PRIMERA encontró en Misiones un hincha de Lanús -tarea para nada fácil- y una fanática de San Lorenzo para la previa de la final del Torneo de Primera División. Lo curioso -¿insólito quizás?- es que juntarlos para la foto no fue difícil: son pareja. ¿Cuántas probabilidades había? Pues bien, a veces la vida sorprende.Fernando Lombardi es profesor de educación especial y tiene 41 años. Silvia Kuriluk, su mujer, también es profesora -de portugués- y tiene la misma edad. Pero enseguida las coincidencias se acaban, sobre todo en el fútbol.“Soy de San Lorenzo por mi abuelo, que hizo del ‘Ciclón’ a casi toda la familia. Mi mamá quería hacerme de Boca, pero a mí me daba vergüenza”, cuenta Silvia sin pelos en la lengua.Tradición familiar o legado de sangre. Entendible. Ahora… ¿por qué Fernando es de Lanús? Ahí hay algo más. “Yo nací en Buenos Aires y vine a vivir a Misiones a los 8 años. Era chico y no quería ser de Boca o de River, como todos. Entonces a mi viejo se le ocurrió una idea, escribirle cartas a todos los equipos de la A y de la B. Y?el que respondía, de ese me hacía hincha”, cuenta el profe. ¿Y cuál fue el único club que respondió? Lanús. “Me mandaron una caja con camisetas, medias, pelotas, fotos de los jugadores. Y ahí me hice hincha”, cuenta orgulloso Fernando, que dice además que aquella carta salió publicada en el boletín oficial del “Granate”, allá por 1983. Fue un amor de correspondencia.Fernando no se reconoce fanático, aunque Silvia no tarda en recordarle las veces que “como todo hombre”, dice, le habla al televisor. Ella, sin embargo, no tiene problemas en admitir que está loca por su equipo. “Soy refanática. Hice a mi sobrina de San Lorenzo y cuando cumplió siete años le armé todo el cumpleaños con los colores del club. Cuando vino a jugar contra Crucero, fui a verlo a la cancha. Me sé todos los cantitos. Lloro cada vez que salimos campeones”, dice la profesora. ¿Habrá ‘bochado’ a algún alumno de Huracán? En la vitrina de Silvia aparece como uno de los momentos más preciados en su vida sanlorencista el Clausura 1995, cuando -de la mano del “Bambino”?Veira- el “Ciclón” cortó una racha de 21 años sin campeonatos. También, claro, la Copa Libertadores 2014. Para Fernando, en cambio, el primer título de Lanús, en el Apertura 2007, y la Copa Sudamericana 2013. “No fueron muchos los momentos emotivos”, se sincera con una sonrisa. La pareja se contactó hace diez años a través de un amigo en común y terminó de conocerse por chat, por medio del ya extinto Messenger, pero esa es otra historia. Esa década de amor se resume en María Fernanda, que tiene 7 años y aún no se define entre “santos” y “granates”. Esa “grieta” quedará saldada este domingo, según lo definieron sus padres.La pregunta obligada es si hay apuesta para hoy. “Sí, nuestra hija”, responde Silvia y se ríe. “Siempre que le preguntan de qué club es, ella no sabe qué responder. Entonces quedamos en que será del que gane. Y?lo vamos a cumplir”, afirma la fanática del “Ciclón”. Al lado, Fernando da el “ok” con la cabeza. Y María confirma el trato: “Estoy de acuerdo, está todo definido”.¿Un resultado? Silvia apuesta a un 2-1 para San Lorenzo. Fernando confía en que Lanús va a ganar 3-1. ¿El perdedor duerme afuera? “No sé si afuera, pero hay que bancarse. Todo sea por ella”, se ríen los tres. Hoy habrá campeón. Y?María, finalmente, tendrá equipo.
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