Los componentes de la tercera son los destinatarios de un proyecto de ley de “reparación histórica” que deja al descubierto la intención de dar por terminada la “etapa del ajuste”, que comprendió un aumento de las tarifas, el transporte y los productos de la canasta básica. La iniciativa que entrará al Congreso Nacional esta misma semana comprende también un blanqueo de capitales.Entre los varios objetivos del proyecto que apunta a beneficiar a los jubilados hay que decir que busca poner punto final a la catarata de juicios en reclamo del 82% móvil por los fallos de Ellis y Badaro de la Corte Suprema. Pero también que el Gobierno apunta a alcanzar un amplio consenso en el Congreso Nacional, lo que no ocurrió con la ley antidespidos. Así las cosas, en la Casa Rosada saben que el proyecto tiene todas las de ganar. Y es que la intención de instalar una pensión universal es una apuesta similar, en su audacia, a la aplicada por el kirchnerismo cuando permitió jubilarse a quienes no tenían aportes o no alcanzaban la mínima cantidad de años de contribución. Conforme a los comentarios del secretario de coordinación del Gabinete Económico, Mario Quintana, el proyecto oficial deja picando otras medidas en el mediano plazo. Las dos comisiones que el oficialismo pretende crear en el Congreso Nacional no solo atenderán el proyecto anunciado: “En un año y medio se puede sancionar una reforma impositiva y en tres años, una reforma previsional”, aseveró el funcionario. ¿Logrará Macri atravesar el clima de inflación y despidos, instalando que la “etapa del ajuste” ya pasó y ahora llega la “etapa de los beneficios”? Se sabrá en pocas semanas y siempre y cuando la iniciativa supere la instancia legislativa. El objetivo, por lo menos, es complejo. Pero también es cierto que era complejo el panorama antes de que se instalara la nueva administración.
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