El juez de Instrucción 3 de esta ciudad, Fernando Verón, imputó a Ángel Ramón Martínez en carácter de autor de los delitos de “doble homicidio culposo”, por la trágica colisión ocurrida el domingo 29 en la avenida Centenario y San Martín, que le costó la vida al taxista Abelardo Benítez y a una de sus pasajeras; Lidia Rodríguez.
De este modo, la determinación abre el expediente, tras las primeros observaciones al sumario de las actuaciones policiales que llegaron al despacho de Verón, durante las últimas horas.
El abogado defensor de Martínez presentó el pedido de excarcelación del joven quien permanece detenido en un calabozo de la dependencia policial. Medida que es analizada por el magistrado.La Policía Científica trabaja en las pericias para determinar la velocidad en la que circulaba Martínez. Ese trabajo científico se centralizaría en el estado en que quedaron los vehículos.
Esperaba el semáforoEl accidente fatal se registró pasadas las 7.30 del domingo cuando Abelardo Benítez, de 47 años, circulaba por avenida Centenario, al mando de un Renault Sandero rojo, una unidad del servicio de remises.
El trabajador viajaba con tres pasajeras: Lidia Raquel Rodríguez (35), Yésica Almirón (20) y Daiana Hipólito (23).Al llegar a la altura de la avenida San Martín, Benítez detuvo la marcha para esperar la luz verde del semáforo.En sentido contrario, y de acuerdo a fuentes policiales, circulaba Ángel Ramón Martínez (20) al mando de un automóvil Toyota Etios, dominio PEH279, acompañado por Germán Aranda (20).
En un determinado momento Martínez perdió el control, se cruzó de carril e impactó frontalmente contra el Renault Sandero. La magnitud del golpe fue brutal y a consecuencia del golpe falleció, prácticamente en el acto, Lidia Raquel Rodríguez, quien viajaba en el asiento trasero.
El trabajador del volante quedó atrapado entre los hierros retorcidos del Renault Sandero. De allí fue rescatado minutos más tarde por los Bomberos y derivado de urgencia al Hospital Madariaga, donde poco después falleció.
Testimonio de una sobreviviente
“Se detuvo en el semáforo (…). En eso escuché que las chicas (Lidia y Yésica) gritaron ‘wuuee mirá ése…entonces levanté la vista y fue todo fracción de segundos (…). Lo primero que atiné a hacer fue salir del auto, me senté en el cordón. Entonces miro a un costado y veo a mi amiga convulsionando (Lidia) y al chofer (Abelardo). Ahí me cayó la ficha de lo que había pasado”, contó a PRIMERA EDICIÓN, Daiana Hipólito.
Discussion about this post