La citación a declaración indagatoria por parte de la Justicia Federal al exministro de Gabinete de Misiones, Ricardo “Pelito” Escobar y al exgobernador, Maurice Closs, por sospechas de corrupción en la construcción de viviendas del programa “Sueños Compartidos”, golpeó muy duro en el ánimo de los seguidores de estos dos funcionarios.Tanto es así que Escobar convocó ayer a una reunión a su grupo político, en el Paseo 220, ubicado en Roca casi costanera, donde analizaron la difícil situación judicial del exfuncionario, se quejaron por el accionar de la Justicia y diagramaron una idea de contraataque.Según averiguó PRIMERA EDICIÓN en los próximos días aparecería una solicitada en un medio de comunicación, donde se intentaría ensayar una defensa. Pero además se ordenó a los punteros políticos y empleados públicos que integran el núcleo del “Pelismo” (muchos en la Subsecretaría de Prensa de la provincia) que cuestionen duro por las redes sociales a los dirigentes políticos que no son renovadores y a los medios de comunicación que reflejen la investigación judicial que complica a su jefe. Amelia Báez, “Pelito” Escobar y otros dirigentes fueron los oradores del insólito acto para defenderse de la imputación judicial en un grave hecho en el que se investigan sobreprecios millonarios en la obra pública.A declararCloss está convocado al juzgado del juez Marcelo Martínez Di Giorgi para el 6 de septiembre y “Pelito” para el día siguiente, los dos a las 10. Hay una larga ronda de testimoniales que arrancará el 4 de julio y finaliza el 28 de septiembre.La investigación judicialEl programa “Sueños Compartidos” llegó a Misiones de la mano de “Pelito” Escobar y Maurice Closs. Según la investigación judicial, se firmaron tres acuerdos: en marzo de 2009, para la construcción de 50 viviendas por $14.735.399,20, el segundo, acreditado en octubre de 2009 para el movimiento de suelos y la instalación del nexo eléctrico, por $2.539.618,98, y el último, de octubre de 2010, para la construcción de 106 viviendas por $32.416.520.La Justicia pudo acreditar que, en las operatorias realizadas en varias provincias, se desviaron 206 millones de pesos destinados a Sueños Compartidos, asignados a la Fundación Madres Plaza de Mayo y dirigido por los hermanos Sergio y Pablo Schoklender. Para ello no hubo una única modalidad, sino diferentes caminos, como el envío de dinero a empresas o el cambio por cheques en financieras y cooperativas. También la tarea de lavar dinero siguió diferentes caminos.Citando a los misioneros, el juez busca determinar quiénes fueron responsables del manejo del dinero y corroborar si hubo desmanejos.
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