Las temperaturas agradables que reinan en la provincia prácticamente no tuvieron repercusión en las planillas de asistencia de las escuelas, donde los cuadros respiratorios que atentan contra alumnos y docentes generan, incluso, momentos de tensión en los responsables de las instituciones, ya sea por no tener personal al que dejar a cargo los estudiantes o por chicos que se descompensan en horario escolar.La vicedirectora de la Escuela 106 “John F Kennedy”, Elba Alvarenga, relató a PRIMERA EDICIÓN que el pasado lunes, por ejemplo, entre las 8 y las 9.30 cinco niños llegaron a la Dirección, acompañados por sus maestras, con fiebre y dolor de cabeza, situación que la obligó a llamar a los padres para que los retiren. Y al nerviosismo del momento se añade la falta de medios de comunicación, teniendo que recurrir a celulares propios.Alvarenga dijo además que la directora está de licencia por gripe y el pasado lunes otras tres maestras “me notificaron que tienen hasta el 5 y 6 inclusive por estado gripal”, ausencias que generalmente se prorrogan porque sus hijos también padecen problemas respiratorios.Como la gripe genera, en la mayoría de los casos, licencias cortas y, por lo tanto, el Consejo General de Educación (CGE) no designa suplentes, “por suerte tenemos practicantes en la escuela, que están llevando a cabo sus prácticas de observación e intensivas” y son las estudiantes que están en esta última instancia las que quedan a cargo de los grados. Pero como “tercero no tiene practicante, le pedimos a los padres en el horario de entrada que retiren a sus hijos porque no hay quién los atienda, son cuatro maestras las que faltan, es imposible cubrir esos lugares”, detalló la docente.Séptimo grado corrió otra suerte, la maestra de una de las divisiones, que se está recuperando de un estado gripal, junto a una practicante, se está ocupando de los dos cursos, según mencionó la vicedirectora.“La supervisora nos pidió el número de inasistencia de cada grado, se le contestó y quedó todo en la nada”, comentó Alvarenga con voz de resignación que se acentúa cuando recuerda que luego de la gripe los niños continúan con una tos persistente y molesta por varios días más. A la Escuela 106 concurren alrededor de 350 alumnos, de primero a tercero en doble turno y, de cuarto a séptimo en jornada extendida, es decir, almuerzan y continúan con talleres hasta las 14.45, por lo que podría deducirse que muchos niños concurren aunque no se encuentren bien de salud, máxime teniendo en cuenta que aquí “se nota la pobreza, muy pocos chicos tienen un estado medio, que los papás trabajan los dos y que están mejor, acá la mayoría es de condición humilde y vienen de lejos, de los barrios A-4, A-3.2, Aeroclub, Minicity”, describió la vicedirectora.Ante una urgenciaLa vicedirectora de la Escuela 106 indicó que ante una urgencia tenemos que llamar al 107 y allí deciden si hay que trasladar al niño al hospital. Y añadió que “en la zona tenemos el Caps de Rocamora y del Colegio San Alberto, donde la atención es buena pero es una espera que nunca acaba”. “A una compañera le mordió un perro cuando venía a la escuela, al mediodía, fuimos al Caps de Rocamora y la doctora la atendió a las 16, la llevé alrededor de las 13.30. Hay que aguantar la espera cuando uno va a los Caps”, opinó.
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