Con el voto negativo del oficialismo renovador, el Concejo Deliberante de Posadas sancionó este jueves una norma destinada a fijarle plazo al Departamento Ejecutivo en cuanto al tiempo de devolución al cuerpo de los vetos que aquel interpone, de manera parcial o total, a las ordenanzas por éste sancionadas.En ella se reglamenta el derecho que la Carta Orgánica Municipal (COM) le otorga al intendente municipal de objetar, dentro de los diez días de comunicadas, las normas aprobadas por el Deliberativo, estableciendo un término similar para su devolución a fin de que el cuerpo, con mayoría especial, insista o acepte ese veto.Se pretende acabar con el uso repetido de que, una vez interpuesta la observación dentro de los plazos previstos en la COM, el Ejecutivo retenga indefinidamente el expediente, demorando su reconsideración por el colegiado municipal, en lo que se conoce como “veto de bolsillo”.Este “congelamiento”, ante el vacío normativo que ahora se trata de cubrir, se repite una y otra vez cada vez que se objeta alguna ordenanza polémica o fastidiosa para el Ejecutivo, evitando un nuevo pronunciamiento del Concejo que pudiera insistir en ella con el respaldo del dos tercio de sus integrantes.El oficialismo, pese a que dijo coincidir con el propósito del proyecto aprobado este jueves, votó en contra y, en un intento por demorar esta sanción, presentó en la misma sesión otra iniciativa similar que pidió sea abordada en conjunto con el dictamen que luego quedó validado por la mayoría, así como cuestionó algunas previsiones de éste.La de esta semana fue la última sesión ordinaria del Concejo posadeño previa al comienzo del periodo de receso invernal que se extenderá entre el próximo lunes 11 y el viernes 22 de julio. Volverá a sesionar recién el jueves 28.
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