El jueves 13 de agosto y en el marco de las obras para el tendido de fibra óptica que ejecuta en distintos puntos de la provincia, la empresa Marandú Comunicaciones entró al predio de las Reducciones Jesuíticas de Corpus Cristhi con maquinaria pesada y, además del muro de 400 años, destruyó parte de lo que serían los talleres del complejo monumental. Las topadoras se llevaron puesto un meticuloso trabajo del equipo de arqueólogos y especialistas en museología que habían iniciado la primera etapa del programa de puesta en valor. El exintendente y actual diputado renovador Ignacio "Pocho" Nemeth culpa del desastre a su sucesora y ex mano derecha, Alicia Ester Roffigna. Referentes de la comunidad están indignados. Este miércoles estarán en Corpus los especialistas en arqueología que habían sido contratados por el Gobierno misionero para las tareas de relevamiento y rescate. Harán una estimación del daño, aunque algunos entendidos aclaran que "es incalculable e irreparable".
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