Una notable cantidad de obras inconclusas y con presupuestos poco claros ubican a Concepción de la Sierra en la lista de las más complicadas respecto del uso de los fondos públicos que se destinaron para proyectos y anuncios que jamás se cumplieron. La tan promocionada fábrica de pellets (que contó con un presupuesto de doce millones de pesos), está paralizada desde hace dos años y en el predio del Parque Industrial municipal sólo hay un esqueleto de galpón que se empeña en no dejarse cooptar por la maleza, y que difícilmente represente el presupuesto aprobado y los fondos dispuestos para su realización. En otro predio muy popular en el pueblo, otro esqueleto de obra se alza como recordatorio de que los chicos se quedaron sin playón deportivo. Es la obra del Centro Integral Comunitario (CIC) que también quedó inconcluso y que se levantó sobre la “cancha de Dannenberg”. En este caso, la obra era financiada por la Unidad Ejecutora Provincial que dirige Luis Pires, organismo que nunca explicó qué pasó con los fondos para su culminación. Pero una de las obras que más impacta en la localidad, es la de la Escuela 27 que también está paralizada. Desde hace casi dos años, los 400 alumnos estudian en un polideportivo municipal en el que dividen las aulas con “ponchadas” para separar, aunque sea imaginariamente, un grado de otro. Las condiciones en las que estudian los chicos son imposibles de sostener, pero la obra de la escuela nueva sigue sin movimiento, lo que hace prever que cuando arranque el ciclo lectivo 2017, la situación será la misma. En contrapartida, la única obra importante que a la fecha se terminó es la remodelación de la plaza principal del pueblo, que costó 7 millones de pesos y que integró el “paquete” de obras millonarias impulsadas en su momento por el exgobernador Maurice Closs desde la Dirección de Arquitectura, que hasta finales del 2015 estuvo a cargo de José Omar “Cuneta” Rodríguez. Estas obras de remodelación de plazas estuvieron sospechadas de sobreprecios y de convenientes “arreglos” con firmas proveedoras amigas, y así pareció confirmarlo el escándalo que se dio en Alba Posse, cuando la empresa constructora instaló el obrador en la plaza principal tres semanas antes de que se abrieran los sobres con las ofertas económicas y técnicas, es decir, antes que se definiera la licitación. Un esqueleto "de interés nacional"En 2014 la entonces diputada nacional por Misiones, Stella Maris Leverberg, presentó en el Congreso de la Nación un proyecto para declarar de interés una obra millonaria que nunca se terminó, y por la cual nadie rindió cuentas. Se trataba de la promocionada fábrica de pellets que supuestamente iba a generar desarrollo, puestos de trabajo, reactivación de la economía y en especial, de la industria maderera. “Con el uso de pellets, que lo están haciendo secaderos de té u hoteles, dejamos de consumir leña, dejamos de quemar aserrín y ahorramos en el consumo de combustibles derivados del petróleo. Es un círculo virtuoso para el cuidado del medioambiente. Pero todo se hace con plata, así que cuando los ecologistas hacen su discurso, deben saber que el cuidado del medioambiente necesita recursos”, aseguró el exgobernador Maurice Closs al presentar la obra en el marco de una serie de acuerdos millonarios con la secretaría de Ambiente de la Nación, que entonces dirigía el kirchnerista (ahora procesado) Juan José Mussi. La inversión de 12 millones y medio de pesos antecedía a “los múltiples beneficios” de su instalación: “A modo de ejemplo, podemos citar, los municipios de Concepción de la Sierra, Apóstoles, San Javier, donde hay muchísimos aserraderos, por lo que la fábrica de pellets va a tener un gran efecto en la región. Ese producto, aparte de ser algo que se puede consumir internamente, es muy codiciado en el exterior, donde ya se encuentra construida toda la infraestructura para la utilización de la energía biomasa en estufas, cocinas, calefones, instalaciones agua caliente, etc. Es el caso de Italia, Francia y Suiza, mercados donde importantes establecimientos con tradición en la provincia exportan pellets desde hace tiempo” anunciaba feliz “Marilú” ante sus pares del Congreso.En el Boletín Oficial Nº 13.682 del 24 de enero de 2014 se publicó el Decreto 56 firmado por Closs para la disposición de los fondos por parte de la Unidad Ejecutora Provincial a cargo de Luis Pires, se estableció que “dado el Convenio Marco entre la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación y la Unidad Ejecutora Provincial, se le otorgó a la Provincia asistencia financiera por hasta la suma de $12.556.875,32 para llevar adelante el proyecto Pellets de Misiones 2012”, en cuatro desembolsos de $ 3.139.218,83 que fueron incorporados al Presupuesto General como aporte no reintegrable, es decir, sin devolución. En el mismo instrumento, se puso a disposición de la UEP el millonario monto con la Orden de Disposición de Fondos 02/14. “Hoy ya casi se puede decir que el proyecto está terminado, ya está aprobado por Nación y lo que vino a hacer el Secretario de Nación es el aporte económico necesario para iniciar la obra”, decía Luis Pires en el acto en el que participó Mussi y Closs. Casi tres años después sólo el esqueleto de la obra y el cartel quedaron como pruebas de los grandes proyectos que no fueron, y de los fondos que no se usaron. “Un poco de paciencia”El pasado 28 de septiembre, Concepción de la Sierra festejó su aniversario. Cuando el intendente local Carlos Pernigotti se dirigió al pueblo, no pudo evitar referirse a lo que comenta toda la comunidad: las ocho obras paralizadas y rodeadas de un confuso manejo de fondos y la aparente falta de capacidad del alcalde para lograr la reactivación. Pernigotti le pidió “paciencia” a la gente respecto de esta realidad, particularmente por el retraso de la obra en la Escuela 27 y el nuevo hospital, que ni siquiera arrancó. Según dijo, las obras se vieron afectadas por la crisis generalizada de la Argentina desde enero a la fecha, aunque en algunos casos la paralización viene de mucho antes.
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