Nuevamente nos encontramos en una fecha muy cara para la humanidad en su conjunto ya que, más allá de las distintas creencias, ha establecido un calendario que se guía según nuestro ciclo de rotación alrededor del Sol, dándonos los 365 días que conforman un año. Y mañana es el inicio de uno nuevo, cuya sumatoria nos da 1. 2017: 2+0+1+7=10: 1+0=1 (uno).Quiere decir que nos regimos según el ciclo de los astros y éstos tienen una exactitud matemática. Y así como en toda la naturaleza se nota su influencia, marcándonos, por ejemplo, las distintas estaciones como el blanco invierno, la florida primavera, el flujo de las mareas según la luna, etc.; también en la naturaleza humana debemos aprender a ver dicha influencia, como las nueve lunas que necesita un bebé para formarse y crecer hasta nacer, y vivir según ellos en vez de renegarlos.De la misma forma que la Tierra gira alrededor de nuestro astro rey, marcándonos el ciclo de un año, toda la Galaxia gira alrededor de un Sol central, dándonos un gran ciclo de aproximadamente 26.000 años que componen un día galáctico que está llegando a su fin ahora.Podemos ver entonces que el tiempo no es lineal sino cíclico, donde los grandes ciclos incluyen otros más pequeños.Un ciclo es más o menos como un círculo. Lo que quiero decir con ésto es que volvemos a pasar por el mismo punto, una y otra vez y dije “más o menos” ya que en realidad son círculos ascendentes que conforman una espiral ascendente de evolución. Podemos asegurar que en el Universo, incluidos nosotros en él, nada es estático todo está en evolución. Toda esta explicación la hice para que ustedes comprendan la importancia de ese “uno” de la sumatoria del 2017.A esta altura de la lectura ya habrán calculado, además, que la sumatoria de 2016 nos da 9, donde el nueve significa completitud, por lo que intuitivamente su ser los habrá llevado a completar todo lo iniciado en ese ciclo de 9 años, en lo emocional, económico, etc.Pero acá tenemos el plus de haber completado un gran ciclo de 26.000 años que nos demanda un gran salto en la espiral evolutiva. Estamos saliendo de la noche galáctica y es debido a ésto que todavía tengamos resabios de oscuridad, para entrar de lleno al amanecer del día galáctico, indicándonos el comienzo de una nueva Era, la tan mentada “Era de Acuario” con el renacer de una nueva raza, una nueva tierra. Esto nos hará testigos de grandes cambios impensados para el hombre de hoy, cambios en todos los órdenes, tanto individual como colectivamente. Hasta acá hemos hablado del “uno” como comienzo, ahora me explayaré en lo que es el “uno” como principio o ley.Hacen ya unos años, mi hija tuvo un sueño en el cual le decían: “El principio del uno es uno”, el cual lo desarrollé en mi libro “El dorado saber del silencio”. Pero, para que ustedes puedan seguir el hilo de conexión para la cabal comprensión del “uno”, les recordaré al entendimiento que arribamos con los escritos anteriores donde dijimos que en esencia somos palabras-almas, siendo las palabras la precipitación de nuestros pensamientos y sentimientos que son la parte nuestra que está hecha a imagen y semejanza de aquel que nos creó. O sea que, en esencia, Dios es mente que contiene todo lo creado constituyéndose en el “Todo” y que Él, al igual que nosotros, crea con su divina mente, pues es la única manera de crear a su imagen y semejanza, sin dividirse a sí mismo, constituyéndose en un “uno” indivisible y que podíamos aunarnos a Él por medio de nuestra mente.En un sueño que tuve, Jesús me dijo: “La fe es el realizar dentro vuestro el saber quiénes verdaderamente sois, significa entonces el saber que tú eres Dios, que yo soy Dios, porque ambos somos uno con Dios. Piensa en todos los milagros que derivan de esta realización del Ser. Milagros de fe, milagros de saber quién eres. Imagínalos, trae la imagen a tu mente del milagro ya realizado. Bendito aquel que deje de pensar tras la materia que lo contiene y limita y comprenda el ilimitado poder que ésto le otorga, poder que el cielo da a quien ha depurado su pensar, luego de pasar por las asechanzas del mal que a la vuelta del camino está para templar el espíritu”.Por todo esto amigos les deseo un ¡FELIZ COMIENZO Y UNA FELIZ REALIZACIÓN DEL SER! Y que los ángeles del Señor guíen sus pasos. Con amor. GracieColabora: Graciela del Carmen Zaimakis de AbrahamEscritora
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