El padre Alberto Barros, cura de la parroquia Sagrada Familia de esta ciudad y vicedirector de Cáritas Diocesana, reconocido por su compromiso social de la Iglesia Católica, realizó un balance cauteloso pero esperanzado: “creo que fue un año complejo en el sentido bueno de la palabra, de crisis, de mucho cambio y transformación; y hay una economía que no termina de crecer y despegar del todo, pero lo miro con mucha esperanza, porque da la impresión que empiezan a verse posibilidades mejores para el año que viene”, reflexionó Barros a PRIMERA EDICIÓN.El sacerdote que se destacó en la creación de albergues para niños y adultos en situación de calle y que despliega una actividad incansable en la asistencia a los sectores más vulnerables, resaltó el tratamiento de la ley de modificación del Impuesto a las Ganancias y “la declaración de la emergencia social por consenso de todos los partidos”. “Creo que es un dato muy bueno, la posibilidad de un Congreso donde la gente de distintos partidos puede discutir, dialogar -polemizar, incluso- pero como no se daba antes. Eso es bueno para la democracia, para el futuro, gobierne quien gobierne, donde se puedan consensuar políticas de mediano y largo plazo”, remarcó. Barros enfatizó que “los movimientos sociales hoy van adquiriendo derechos que no tenían antes”, en referencia al acuerdo entre el Gobierno nacional y los movimientos en torno de la declaración de emergencia social y a la ampliación de la Asignación Universal por Hijo. “Se amplió la inversión social y creo que los sectores más pobres y vulnerables están más contenidos”, resumió el sacerdote, y agregó: “hay un problema en la clase media, en lo que es la pérdida de poder adquisitivo de los salarios”.“Aunque tampoco es una solución ampliar meramente el presupuesto social en cuestiones de coyuntura, de la pobreza, lo sabemos muy bien, se sale únicamente con educación y trabajo genuino”, acotó. Lamentó que no se produjeron “inversiones fuertes que generen más puestos de trabajo”. “Se han perdido muchos y ese es el gran problema que tenemos hoy, el problema de empleo”, recalcó. En tanto rescató como “pasos positivos” a hechos como la modificación de Ganancias o la Emergencia social. “Eso me genera esperanza, de acá salimos en un clima de unidad o no se sale más, creo que esta es la gran oportunidad para la Argentina, es el gran momento para la unidad, la esperanza nacional, y para el esfuerzo de la dirigencia política, gremial, la dirigencia social, las religiones. Si no nos ponemos a trabajar juntos, esto va a ser muy difícil”, advirtió. “Y es cierto, todavía no hay esa famosa lluvia de inversiones, hay desempleo fuerte, es una realidad dura”, admitió.“El tema fuerte es el laboral”Barros aseveró que “hay problemas y muy profundos y eso es la preocupación de la Iglesia. Hay un tema fuerte de dificultad social, sobre todo laboral, el gran problema es el trabajo, porque no podemos solucionar la pobreza con planes de contingencias, porque la pobreza se vence no conteniéndola, simplemente, sino erradicándola”. Barros observó un cambio en la evaluación que hace el Gobierno actual del avance en los últimos años del narcotráfico y la drogadicción. “Está el famoso cuento que nos hicieron durante muchos años, de que la Argentina era sólo un lugar de paso, recuerdo algún Jefe de Gabinete desmintiendo al papa Francisco, cuando hablaba del problema de la droga en la Argentina. Todos sabemos que hoy el problema de la droga en Argentina es terrible, está causando estragos entre los jóvenes y no tan jóvenes, y en todas las clases sociales. “La droga está en todos lados, y creo que también es positivo que se haya declarado la emergencia en la problemática de adicciones a nivel nacional, y en la provincia, gracias a Dios esta gestión en la Provincia se tomó muy en serio este tema. “Del 10 de diciembre hasta acá, en la provincia estamos hablando de dos políticas totalmente distintas con este tema. Combatir el narcotráfico es importante en una provincia con esta frontera”. cerró.
Discussion about this post