La conservación del medio ambiente debe convertirse en una verdadera preocupación de todos los misioneros, comenzando por quienes tienen la responsabilidad de protegerlos desde un organismo, como puede ser el Ministerio de Ecología de la provincia, el Ministerio de Ambiente de la Nación, los guardaparques nacionales y provinciales, las ONG de ambientalistas, entre otros.Desde hace un buen tiempo, este Diario viene brindando datos serios respecto a los desmontes mediante talas que se llevan adelante en decenas de hectáreas sin que los propietarios o quienes practicaron el desmonte, sean sancionados con fuerza como para no continuar con el daño ambiental.Muy por el contrario, a medida que se investigan algunos hechos, aparecen medidas lamentables que nada hacen por aplicar una multa o pena.¿Acaso hubo un seguimiento de la tala rasa de las tierras sobre la ruta provincial 18 donde Ecología dijo que se afectaron 177 hectáreas? Hay datos realmente preocupantes que indicarían la continuidad de los “trabajos” ilegales en esa zona hasta superar las 200 hectáreas. Circulan imágenes satelitales que mostrarían un avance en el desmonte luego del informe que se publicó en este Diario.Es evidente que Ecología no puede o no tiene el necesario interés en llevar a los que provocan estos delitos ambientales, de ser necesario, a la cárcel. Entonces, deja expuestos a los trabajadores que sí cumplen con lo que dice la ley a amenazas, persecuciones; como también a las familias de estos. Sin que nadie los proteja por su importante labor para nosotros y para las generaciones futuras.El día que tomemos conciencia que ese “negocio” de unos pocos terminará afectando a miles y miles de misioneros, podrá aparecer un funcionario capaz de frenar la inescrupulosa cadena de favorecidos a costa de los bosques nativos que nos quedan en las áreas protegidas.Por ahora, gracias al interés social y ciudadano, podremos seguir revelando y contando los casos donde avivados afecten los recursos naturales, con documentos, como lo hemos hecho hasta este momento. Sin reacción de Ecología (con una larga cadena burocrática que termina congelando las denuncias); ni de la Justicia, seguirán habiendo empresarios inescrupulosos con el aval de funcionarios incumplidores de los deberes encomendados.
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