Esta pregunta no solo me remonta a mi más tierna infancia y las tardes de tele con Carlitos Balá, sino también a una gran verdad. ¿Qué gusto tiene la comida si le agrego sal? ¡SALADO!!Algo que pareciera obvio no lo es tanto para quienes tienen la costumbre de tomar el salero sin siquiera probar la comida. La sal, además de esconder los sabores, recarga el trabajo de los riñones para deshacerse de la misma y puede originar graves consecuencias negativas para la salud.Para percibir los verdaderos sabores de cada plato, el agregado de sal debe ser mínimo. El punto es que desde muy chicos vamos adquiriendo el hábito de consumir los alimentos incorporando sal desde temprana edad (sin ser necesario, por el contrario es perjudicial) y esto es “adictivo” para el cerebro, que pide más y más. Saborear, discernir los gustos, deleitarse con sensaciones distintas en cada bocado, es un placer que se pierde gracias al “salado” que invade toda posibilidad de disfrute verdadero.Esto lo conoce muy bien la industria de alimentos, incorporando mayor cantidad de sodio, especialmente a las segundas marcas, que son económicas, para que se consuman en exceso.La recomendación de la OMS sobre consumo diario en adultos es no excederse de 5 g. de sal común. Su exceso aumenta el riesgo de hipertensión arterial, cardiopatías y accidente cerebrovascular. Como así también de obesidad y sobrepeso, ya que se come más cantidad, al no sentir saciedad.Para disminuir su consumo gradualmente:· Retire el salero de la mesa y siempre pruebe la comida antes de agregar más sal.· Utilice sales alternativas con menos porcentaje de sodio.· Incorpore hiervas, condimentos y aromatizantes que dan mayor saciedad. Disfrute de sabores distintos, y su alimentación general mejorará en variedad y calidad.· Beba dos litros de agua por día, el agua es el mejor diurético.Un consumo de sal inferior a 5 gramos diarios en el adulto contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. El principal beneficio de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial.Colabora: Mónica MarínMédica Especialista en Nutrición. [email protected] ws: 3755 554957
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