Este viernes se cumplen cinco años de la muerte del sacerdote del Verbo Divino Juan Markiewicz, ideólogo y fundador de Villa Cabello.
Había nacido en 1928 en el seno de una familia numerosa en Rincón de Azara.
Como sacerdote, no sólo estuvo atento a la parte religiosa, sino que se inclinaba siempre por la situación social de la gente y también a cuestiones como la recreación y sobre todo la vivienda digna, lo que lo llevó a impulsar el populoso barrio del Oeste posadeño allá por la década de 1980.
Más allá de la religión, consideraba que la educación era la base principal para el crecimiento.
Hace cinco años, al despedir los restos del padre Juan, lo recordaban así: “Era alegre, optimista, consultábamos todo con él y no había obstáculo que no venciera porque era muy obstinado y apasionado de su trabajo. Nos transmitió el sentido de la responsabilidad, del valor del tiempo, de la puntualidad, la asistencia. Nos dejó valores que no morirán. Supo sembrar y creo que su siembra cayó en tierra fértil”, según Elsa Peresson, quien se desempeñó como primera rectora del Instituto Verbo Divino.
Para sus allegados era un hombre de fe inquebrantable y siempre recalcaba que había que gastar la vida por el Evangelio, por la causa de Cristo. Es por eso que su recuerdo permanecerá para siempre en los pobladores de Villa Cabello.