Una familia de turistas, oriunda de Buenos Aires, vivió la pesadilla de sus vidas en la noche del último martes en San Vicente, tras ser interceptada, encañonada y asaltada por un grupo de delincuentes encapuchados que portaba armas largas y que escapó en la camioneta de las víctimas.Los delincuentes, que prácticamente no emitieron palabra, se movilizaban en un vehículo que sería un utilitario y que hasta anoche era intensamente buscado por efectivos de la Unidad Regional VIII de la Policía provincial junto con la VW?Amarok blanca sustraída.Según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, el trío delictivo escapó con ambos vehículos en dirección a El Soberbio, por lo que no se descarta -tanto por ese presunto destino como por el “silencio” con el que actuaron- que los malvivientes pertenezcan a algún tipo de organización delictiva oriunda de la frontera con Brasil.Fuentes del caso informaron que todo sucedió alrededor de las 21.15 del último martes sobre la ruta provincial 13, a metros de la intersección con la avenida Constitución de San Vicente, donde funciona una gasolinera inaugurada recientemente.Un hombre de 32 años, su mujer y el hijo de ambos, de 18 meses, -oriundos del partido de San Miguel- circulaban en la camioneta cuando repentinamente fueron “cerrados” en plena ruta por el utilitario, del que no pudieron aportar mayores datos.Siempre al decir de las víctimas, de ese rodado se bajaron tres encapuchados. Todos estaban armados y, llamativamente, uno de ellos portaba un arma larga. Sin mediar palabra, con gestos, los maleantes ordenaron a la familia descender de la Amarok. La madre, el padre y el pequeño fueron encañonados por el grupo. Fue una verdadera película de terror.Al menos dos de los delincuentes se subieron a la camioneta -propiedad de la suegra del denunciante- y escaparon por la ruta provincial 13 en dirección a El Soberbio, seguidos por el utilitario en el que habían llegado.Los padres y el pequeño caminaron de regreso hacia el barrio Unido de San Vicente, donde viven familiares a los que visitaban. En el trayecto, el hombre solicitó la colaboración de un motociclista, quien lo trasladó hasta la comisaría seccional Segunda, donde finalmente contó lo sucedido y radicó una denuncia.
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