Barros señaló que hay muchos docentes que si bien no pueden hacer paro porque tienen temor a tener problemas en algunas instituciones privadas, “sepan que los apoyan porque saben que los logros que se alcancen con la lucha son para todos”. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN se refirió a su intervención en la plaza el domingo por la noche y aclaró que no hubo ningún tipo de llamado de atención por parte del Obispo, como estaban informando algunos periodistas.“Los docentes me habían pedido que fuera a la plaza a hacer una bendición. En ese momento los invité a pedirle a Dios que entre todos en nuestra sociedad argentina y misionera, podamos rescatar tres aspectos en una valoración social, política y económica de los docentes”, indicó.Respecto a la valoración social señaló que “no siempre valoramos el esfuerzo de un docente. A veces un docente tiene que trabajar en dos turnos porque no les alcanza con uno para vivir. Deben acompañar las problemáticas de los chicos, hablar con los padres y tienen que llevar tareas a casa, donde también tienen que ocuparse de sus hijos”. “Entre todos tenemos que valorar más lo clave que significa la educación en el desarrollo de un pueblo y lo clave que es la profesión docente”, recalcó.En cuanto a la valoración política indicó que “desde la política no siempre se valora la educación que es la clave del desarrollo del pueblo. Y si no se invierte lo mejor, no solamente en edificios sino en formación docente, jerarquización, cuando no se valora suficientemente a la educación, tampoco se valora suficientemente al docente y a todos los que participan en la comunidad educativa, es decir, los padres, los chicos”.En cuanto a la valoración económica Barros indicó que “cuando se valora la educación en serio como motor del desarrollo de los pueblos, habrá que valorar la justa remuneración del docente”.Y entonces, recordando sus palabras, Barros señaló que “no valorar la educación que es lo que nos permite crecer, madurar, desarrollarnos como pueblos, salvando las distancias, es casi como no valorar a la madre que también es la que nos educa y ayuda a desarrollarnos. Y esa falta de respeto a la educación, que es como faltarle el respeto a la madre, es una canallada”.Por último señaló que “cuando desde el Gobierno se dice que no hay plata para jerarquizar a los docentes, es llamativo que sí hay plata para gastar exageradamente en campañas políticas, o en cosas que son secundarias, o en sobreprecios de la obra pública”. “Si un Gobierno dice que no hay dinero para sostener el salario docente pero uno ve los millones que se van por otro lado, por lo menos esa es una actitud un poco mentirosa e inmoral”, recalcó.
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