A falta de una casa refugio en esta localidad, la Comisaría de la Mujer se convierte en el único espacio institucional donde se contiene, atiende y cuida a los niños víctimas de violencia doméstica, a los niños abandonados por sus familias e incluso a las mujeres y sus hijos víctima de violencia mientras que tramitan ante la Justicia la restricción al domicilio del golpeador. Allí, 15 policías mujeres no solo cumplen su función como integrantes de la fuerza de seguridad, sino que cada vez con mayor frecuencia se ven obligadas por las circunstancias a poner de sus propios bolsillos los recursos necesarios para atender a los niños y que no les falte lo básico: comida, ropa, zapatos, artículos de escuela, artículos de higiene… Días atrás, coincidieron en la dependencia cinco chicos abandonados, dos de ellos fueron revinculados con la madre por orden de la Justicia y los otros tres fueron ingresaron a un hogar convivencial. Antes, vivieron varios días en la comisaría. Pedido a los padresPor ello, la jefa de la Comisaría de la Mujer, la oficial principal Lorena Zalazar, aconsejó a la comunidad no dudar en acercarse a la dependencia si tienen alguna necesidad. “Acá hay gente capacitada que puede ayudar sin la necesidad de que los casos se judicialicen, a veces con la ayuda de una psicóloga o con un poco de contención los problemas se resuelven y de manera totalmente gratis. Todo lo que podemos solucionar desde la comisaría sin llegar a la Justicia, tratamos de hacerlo, así que pedimos a la comunidad que se acerque si necesita hablar o si necesita algún consejo”, pidió. Y agregó: “Además, me gustaría pedir que dejen de asustar a los niños con la policía, porque eso a veces nos limita en nuestro deber de ayudar, ya que primero tenemos que convencer a los niños de que nosotros no somos los malos, sino que los queremos ayudar, y esto es algo constante, que los niños nos tienen miedo”, finalizó. Incremento de la violencia contra niñosLos casos de niños abandonados no son muchos, pero es un tema que preocupa. También el crecimiento de la denuncias por niños maltratados por adultos. Al respecto, la jefa de la Comisaría de la Mujer, oficial principal Lorena Zalazar, contó a PRIMERA EDICIÓN que “aumentaron las denuncias anónimas por niños que son violentados o maltratados por los progenitores. En estos casos se trata de denuncias con identidad reservada, donde la persona que denuncia pide estar bajo esta figura, entonces el personal interviene siempre protegiendo la identidad del testigo, cuya identidad solamente conoce el juez”, explicó.También en estos casos los menores son trasladados a la Comisaría de la Mujer, donde, lejos de los padres que los violentan, son contenidos y se les toma testimonio con la ayuda de los profesionales destinados para esa tarea.En la mayoría de los casos, se trata de familias de condición muy humilde con antecedentes en el abuso de bebidas alcohólicas. El Juzgado de Familia determina los pasos a seguir. En algunos casos la familia modifica su accionar, en otros no y los niños pueden ser derivados a vivir con algún familiar. Fugas de menoresOtro de los graves problemas que se repiten con cada vez más frecuencia son las fugas de hogar de menores. En estos casos, principalmente de adolescentes mujeres de entre 12 y 14 años, la mayoría tiene un común denominador: la falta de comunicación con los padres.“Cada vez hay más casos de adolescentes muy chicas que se van de su casa. Generalmente están en la casa de una amiga o de algún conocido y se las ubica pronto, pero nos llama la atención que en la mayoría de los casos el común denominador es que tienen poca comunicación con los padres. En estos casos quisiera pedir a los padres que se tomen el tiempo todos los días para hablar con sus hijos e hijas, porque con ese sencillo acto se puede evitar muchos problemas”, detalló la oficial.En términos personales, la jefa de la Comisaría de la Mujer dio una opinión de cómo impactan estas historias en ellas, las personas que están detrás del uniforme: “A todas nos afecta mucho porque vemos que son familias que cuentan con escasos recursos económicos y necesitan mucha ayuda, pero nosotras tampoco podemos ayudar mucho”. Señaló que “a veces, si viene una mamá a manifestar que no tiene para dar de comer a sus hijos al mediodía, juntamos un poco entre todas y la ayudamos, pero le solucionamos el problema de hoy y mañana volverá a estar en la misma situación. Nos afecta mucho en lo personal, pero la mayoría de estos problemas escapan a nuestras posibilidades de resolución”, admitió a PRIMERA EDICIÓN esta mujer policía de Puerto Rico.Los casos de abandono más recientesDos niños del barrio San José fueron abandonados por su madre desde el domingo 22 de octubre hasta el martes 24, cuando la Policía, alertada por los vecinos, llegó a la precaria vivienda para constatar que los dos varones de 7 y 4 años estaban solos desde el domingo, cuando la mamá salió a votar a la localidad de Corpus y hasta ese momento no había regresado.Las agentes se llevaron a los menores a la comisaría, pues no cuentan con otro lugar donde darles contención hasta que la Justicia resuelva su situación. A las pocas horas se hizo presente la madre manifestando que había dejado a los niños a cargo de una vecina, cuando en realidad quien estaba cuidando a los niños era un vecinito, otro menor de 10 años.Cuando llegó la madre, la Justicia restituyó los menores a la progenitora bajo una serie de condiciones, en tanto la defensora oficial le inició una demanda por “abandono de persona”.En otro caso, una joven madre de Capioví decidió dejar de hacerse cargo de tres de sus hijos menores de edad (además tiene otros dos varones menores de 8 y 14 años) y los entregó a la Justicia. Los tres, dos niñas 12 y 10 años y un pequeño de 5, estuvieron en la Comisaría de la Mujer desde el lunes de esa semana hasta el miércoles, cuando la Justicia resolvió que serían recibidos en el hogar Jesús Niño de Puerto Rico. Fueron trasladados ese mismo día, el miércoles por la tarde, y los chicos permanecen en esa institución desde entonces.
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