Todas las visiones <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/260525/rotundo-rechazo-misionero-a-la-reforma-judicial-de-macri.html">expresadas en nuestra edición de este domingo</a> respecto a la iniciativa presidencial de reformar el funcionamiento del sistema judicial (horarios, ferias, etcétera) son atendibles. Ante todo, son representativas de los diferentes eslabones que trabajan cotidianamente en el Poder Judicial tanto Federal como el misionero. Desde el sector gremial, hay un rechazo rotundo a la modificación del actual sistema. Y otra visión se expresa desde el Colegio de Abogados de Misiones en lo que a celeridad del servicio de justicia se refiere.Más allá de las opiniones sectoriales, se debe tener en claro que hay un reclamo de la sociedad por tener una Justicia provincial y nacional más independientes, con mayor autonomía y que no especulen si el denunciado que tienen enfrente es parte del poder circunstancial del Estado o no para acelerar o cajonear los expedientes. La peor parte se la llevan los privados de la libertad sin llegar a un juicio justo y defensa mientras el expediente junta el polvo de las estanterías.Y sin dudas que, de avanzar con un doble horario de atención y más cantidad de días de trabajo achicando la Feria, hará falta muchísimo más personal idóneo, seleccionado mediante concursos y no “entrando por la ventana” para no ayudar a descomprimir el colapso judicial actual.Queda claro que no solamente debe atender esta cuestión el Poder Judicial y los sindicatos de los trabajadores, sino también los otros poderes (Ejecutivo y Legislativo) para otorgar las partidas necesarias, los recursos técnicos e inmobiliarios y la selección de los mejores candidatos a magistrados y fiscales).Con reforma o no, los misioneros necesitan un servicio de Justicia mucho mejor que el actual.
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