El pasado lunes se llevó adelante la Asamblea General Ordinaria de Electricidad de Misiones Sociedad Anónima (EMSA) donde se “aprobó por unanimidad el informe presentado por el directorio de la empresa”, informaron desde una escueta gacetilla de presa. “La reunión estuvo encabezada por el (hasta ese entonces) presidente del directorio, Sergio “Pity” Ferreyra, quien estuvo acompañado por los demás miembros, la Comisión Fiscalizadora y los representantes de las Acciones Clase A y C”, se añadió sin brindar más detalles.“Iniciado el tratamiento del Orden del Día establecido, se puso en consideración de los accionistas los mismos, los que fueron aprobados por unanimidad, entre ellos, la Consideración de Estados de Situación Patrimonial, Estado de Resultados, Cuadros y Anexos, Notas de Estados Contables e Informe de la Comisión Fiscalizadora, correspondiente al Ejercicio Nº 49 cerrado el 31 de diciembre de 2016 y la gestión del Directorio y Comisión Fiscalizadora correspondiente al mismo ejercicio”, informó la empresa en su comunicado.Ningún dato se brindó a la comunidad a pesar de ser una empresa que maneja cientos de millones de pesos provenientes del erario público. Y había razones más que suficientes para no dar difusión a los datos. Y así lo confirma la abrupta salida de Ferreyra, quien fue echado por el Ejecutivo. Fuentes consultadas de la empresa de electricidad señalaron que el balance fue “un dibujo” porque se aplicó un revalúo fenomenal de los bienes de la empresa, incrementando su valor con el objetivo de achicar el déficit real. “En la asamblea no se discutieron ni se dieron a conocer datos en absoluto. Solamente se saludaron, leyeron algunos documentos y levantaron la mano, como ocurre todos los años”, indicó uno de los presentes. El balance arrojó un déficit de 251 millones de pesos, pero todos los que están al tanto del manejo interno saben que los contadores realizaron una maniobra revalorizando los bienes muebles, inmuebles, edificios, vehículos, equipamiento técnico y el resto de la infraestructura. De esta manera, cuando se mide el capital contra las pérdidas, se achica la diferencia y se obtiene un número menos escandaloso para “maquillar” una gestión totalmente ineficaz de Sergio “Pity” Ferreyra. Desde la empresa aseguran que la conclusión real, sin maniobras “maquilladoras” arroja un déficit que supera los 900 millones de pesos. Y esto lo saben en la conducción de la empresa y las áreas contables. Auditoría irrelevanteLos alarmantes datos que arrojó la auditoría ordenada a principios de 2016 no fueron motivo suficiente para corregir el rumbo de la empresa, porque el manejo discrecional y arbitrario de los fondos, las tarifas y las contrataciones sigue de la misma manera. Incluso hicieron llegar al gobernador Passalacqua la queja de los auditores porque la empresa no le otorgó mucha información valiosa que permitiría determinar la responsabilidad de los manejos, principalmente las órdenes de pago.“Es insólito que se realice una auditoría de una empresa y no te permite ver las órdenes de pago, que son el elemento central para ver hacia donde se va el dinero”, explicó un informante vinculado a la auditoría. Cero inversionesLo más preocupante es que desde hace muchos años la empresa no realiza inversiones en obras para evitar el colapso que está empezando a tener en algunas regiones de la provincia, como Andresito, El Soberbio, San Vicente y el Alto Paraná, donde las industrias no pueden encender dos motores porque se corta la corriente. No hay reposición del cableado y los postes están podridos, se caen de a cientos en cada tormenta. Los distritos del interior pasan semanas al año sin tener ni siquiera combustible para acudir a reparar una conexión.En Andresito tuvieron que tomar la de EMSA para que envíen una máquina desde Posadas. Hay usuarios que todavía, 45 días después, están sin energía eléctrica por los daños ocasionados con las tormentas de los primeros días de octubre. Para colmo, los permanentes incrementos de la energía mayorista que aplica la Nación le restan el margen de rentabilidad a EMSA. Si antes cuando tenía más rentabilidad no se hicieron las inversiones, mucho menos se harán ahora que viene arrastrando pérdidas año tras año.
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