Está suspendida desde 2014 por la muerte de un bebé. Tareferos se quejan porque las parturientas son derivadas a Posadas y, al no tener recursos, las familias no pueden acompañarlas. La falta de anestesistas es clave.
Tareferos se hicieron presentes en el hospital de Jardín América para pedir por la reapertura del sector maternidad de ese nosocomio. Los trabajadores plantearon las dificultades económicas que se le presentan cuando deben viajar a Posadas para acompañar a la madre que está por parir y reclamaron que una ciudad importante debería tener un hospital donde atender ese tipo de demandas.
Desde el Ministerio de Salud Pública reconocieron que la falta de anestesistas es una de las causas por la que no cuentan con ese servicio, pero señalaron que priorizan el traslado, la buena atención y la seguridad obstétrica para las madres.
Antenor Álvez, secretario general del sindicato de tareferos relató a PRIMERA EDICIÓN: Reclamamos que Jardín América, de casi 40 mil habitantes desde hace mucho no tiene sector de maternidad. Los compañeros no tienen obra social por lo cual necesitan de la atención a parturientas en este nosocomio. Lo que queremos es que las esposas de los tareferos a las que les toque parir no tengan que trasladarse hasta Posadas. Son familias de muy escasos recursos y si bien la ambulancia la lleva hasta el Hospital Materno Neonatal, su madre, padre o los demás parientes no tienen dinero para viajar hacia la capital de la provincia. Entonces nos preguntamos, ¿para qué tenemos este hospital si las mujeres no pueden tener sus hijos aquí? Además, es muy sacrificado, porque los que alcanzan a viajar, deben dormir a la intemperie a la espera de su familiar, subrayó Álvez. Creemos que la población humilde de Jardín América tiene derecho a ser atendida acá. Solamente los trabajadores de la yerba mate suman unas 3.000 personas, indicó.
En septiembre de 2014 ocurrió el caso de la muerte de un bebé cuya madre atravesaba un embarazo de alto riesgo. Estallaron los reclamos y el sector de maternidad del hospital de Jardín fue suspendido y quedó bajo la investigación del Comité de Ética del Ministerio de Salud Pública, para identificar las causas del fallecimiento del recién nacido. Antes que ocurriera ese hecho, según datos aportados oportunamente por los médicos de ese hospital, allí se atendían en promedio más de 20 partos mensuales. Según comentó Álvez, desde esa fecha nunca más se volvieron a atender nacimientos y todos se derivaron a Posadas.
El gremialista señaló que también tienen intenciones de dialogar con los funcionarios provinciales de Salud, para hallar una forma que permita a las mujeres dar a luz en esa localidad.
Hoy nos acercamos al hospital y elevamos el pedido en principio a la doctora Nilda Gómez de Kornoski, quien por estos días está a cargo de la institución. Nos vimos en la obligación de hacer el reclamo para que se note que la gente de aquí tiene esta necesidad. Le explicamos a la doctora que los tareferos todavía no cobraron el salario universal ni el intersafra. Si a la señora de un compañero le toca ir a Posadas a tener familia, ¿con qué dinero sus familiares van a ir a verla?, se preguntó Álvez. Yo le hice ver a la doctora que nunca sacamos a gente a la calle por pavadas. Ahora vinimos porque es necesario que Jardín América tenga sala de parto, subrayó.
Falta de anestesistas
Para conocer por qué Jardín América no cuenta con un sector de Maternidad, este Diario pudo dialogar con el subsecretario de Salud de la provincia, Germán Bezus, quien explicó que la imposibilidad de tener un anestesista permanente impide que se pueda rehabilitar una sala de partos en el nosocomio de esa ciudad.
Indicó que ese recurso humano es fundamental en una maternidad, ya que debe asegurarse su presencia en menos de una hora si debe realizarse una cirugía de emergencia si el cuadro lo requiere. Una maternidad segura requiere anestesista, sangre segura, conocimiento del riesgo y ambulancia de traslado. Un parto lo puede hacer cualquiera, incluso nos ayudan los policías, taxistas, etcétera. Pero cuando se complica es necesario personal entrenado.
El responsable reconoció que genera malestar el hecho que ese hospital no cuente con el servicio, pero las madres reconocen que la asistencia en el Materno Neonatal es excelente. Dijo que la situación muchas veces hace que ellas vengan solas a Posadas y eso les genera insatisfacción. No es una situación cómoda, ya lo sabemos, pero se logró reducir la mortalidad y morbilidad materno fetal neonatal con los traslados.
Explicó que si bien el de Jardín es un hospital Nivel 2, esto no lo habilita a ser una maternidad segura. Se pueden hacer cesáreas programadas, pero en las urgencias no tenemos anestesista, por lo que imposibilita un parto seguro. Sobre esto el Dr. Bezus lamentó que todos los años se reciben 6 de esa rama profesional en el hospital Escuela de Agudos, pero no logran convencer que vayan a trabajar a localidades del interior. Algo similar ocurre en la maternidad de Apóstoles, donde en diciembre pasado debieron cerrarla porque no tenían ese tipo de personal específico.
Detalló que lo mismo sucede en cada una de las 8 maternidades seguras de la provincia. Cuando el anestesista de Alem, San Vicente o Iguazú sale de vacaciones o se toma licencia, deben trasladar a las pacientes a maternidades que están con anestesista de guardia.
Regionalización de partos
A pesar de las molestias que puede generar, como es el caso del reclamo de los tareferos de Jardín América, Bezus valoró la estrategia de regionalización de los nacimientos en maternidades seguras, de acuerdo a las complejidades que puedan tener los embarazos. Esto permitió que descendiera la mortalidad infantil por debajo de la media nacional, según la última publicación de las estadísticas nacionales.
Dijo también que todas las provincias Argentinas quieren regionalizar los nacimientos. Por cuestiones políticas no todas lo pueden hacer y Misiones es un ejemplo de ello. Sobre este punto adelantó que la forma de trabajo que encara Salud Pública de la provincia saldrá publicada durante éste año en una revista de salud realizada por el sector de maternidad e infancia de la cartera nacional. En ella se explicarán las dificultades cotidianas que enfrentan para mantener esa estrategia. El dolor que causa la pérdida de un ser querido como la madre y/o su recién nacido nos obligó a animarnos a impulsar éstas medidas. Hoy esa situación se revirtió, descendimos la mortalidad infantil, pero genera insatisfacción en las familias por el traslado de su núcleo familiar. Si lo ponemos en una balanza, desde el ministerio de Salud lo vemos como algo positivo y sin menospreciar el reclamo, son pocas las familias que lo ven como algo negativo.
Comentó finalmente que cada año anhelan que los anestesistas elijan trabajar y vivir en ciudades como Jardín América, Apóstoles o donde haga falta, para que pueda cubrirse la necesidad de ese recurso humano.
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