El joven buscado por la mayor parte de la Policía de Misiones registra un amplio prontuario en delitos contra la propiedad. En marzo, bajo caución, recuperó la libertad en Puerto Rico.
Tiene 24 años y múltiples antecedentes de delitos contra la propiedad. Posiblemente, la misma cantidad de delitos que tatuajes sumó a su cuerpo. Pero uno de los dibujos grabados con sangre y tinta podría ser el último recurso que le quede para mantenerse fuera del alcance de la ley y la Justicia. Lleva un trébol de cuatro hojas debajo de la oreja derecha.
Franco Emanuel Sotelo arrastra una deplorable lista de delitos protagonizados en varias ciudades y localidades misioneras. La mayoría de ellos de robos e intentos con escalamiento o de los denominados escruches en viviendas, comercios y oficinas.
Entre los últimos casos por los que estuvo privado de la libertad registrados en 2017, uno de ellos, un robo calificado por escalamiento a una vivienda, lo mantuvo cerca de seis meses detenido y salió por una caución real de 50 mil pesos. Pero casos similares posee en jurisdicciones como Puerto Iguazú, Eldorado, Jardín América y Posadas.
Respecto a sus andanzas en la capital provincial posee registros judiciales en dos robos a estudios jurídicos-contables.
El episodio de mayor trascendencia se produjo a principios de febrero de 2014 cuando intentó robar, junto a otros dos cómplices, una caja fuerte de una oficina de calle Bolívar casi 25 de Mayo, en un primer piso del que buscó sacar una caja fuerte a través de un balcón y que iba a ser arrojada a la vereda pero fue impedido el delito por la aparición circunstancial de un policía en motocicleta que se tiroteó cuando dio la voz de alto.
Perfil y sospecha
Fuentes de PRIMERA EDICIÓN resaltaron al describir a Franco Sotelo, que se trata de un joven que se desenvuelve siempre en soledad, que obtiene por su cuenta los datos de atracos y los comete ingeniándose para burlar cerraduras y rejas, pero que no respondería al perfil de un psicópata que viole e intente matar o lastimar como en el ataque a la niña de 6 años de Pozo Azul.
Lo voy a defender porque hasta el momento nunca me hizo siquiera sospechar que posea una alteración criminal psicopática como la que se lo sospecha ahora, remarcó en exclusiva a este Diario Ricardo Rodríguez, su abogado patrocinante en las causas por delitos contra la propiedad.
Entre los pasos que restan dar en torno a la instrucción de la causa, se aguardan resultados de las colillas de cigarrillos recolectadas en el predio próximo al camping de San Pedro y las manchas de sangre descubiertas en el Volkswagen Gol, tras las pruebas con el reactivo luminol realizadas el domingo por la noche en Posadas.
De obtenerse un patrón genético y que coincidiera con el de la niña, que se encuentra en gravísimo estado en el hospital de Pediatría de Posadas, la situación procesal de Sotelo podría considerarse determinada y que el trébol de su cuello de poca suerte le resultó.
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