La festividad convocó a miles de feligreses que ocuparon casi por completo el estadio de Guaraní Antonio Franco.Ni el frío logró frenar el fervor de los posadeños que asistieron a la celebración del Corpus Christi, en honor al cuerpo y la sangre de Cristo, fruto de vida y amor a la vida.
Villa Sarita fue el lugar al que concurrieron todas las comunidades eclesiales locales, los jóvenes de los centros educativos y los vecinos, quienes compartieron la palabra de Dios y recorrieron las calles de la capital provincial escoltando la imagen que representa la Eucaristía.
Bajo el lema Yo Soy el Pan de Vida, los fieles se congregaron en la edición 2018, que comenzó a palpitarse desde las 14, hora de la convocatoria.
La misa central se realizó a las 16 y estuvo a cargo del obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, una vez finalizada dieron paso a la procesión que llegó hasta la plaza 9 de Julio, lugar de la bendición final de la solemne festividad.
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