La vergonzosa situación tiene al desarrollo urbanístico de Itaembé Guazú, financiado por la Nación, como protagonista de un sorteo que jugó con las esperanzas de decenas de postulantes por un techo.
La esperanza de convertirse en propietario, de conseguir para la familia un techo digno volvió a sumar otro capítulo de frustración a una película que comenzó el 31 de agosto de 2017. El largo silencio del Gobierno nacional se rompió esta semana mediante un correo electrónico que sigue sin dar una respuesta concreta a las 230 personas sorteadas para ocupar 230 viviendas, de un total de 717, en el desarrollo urbanístico de Itaembé Guazú en esta ciudad.
Pedidos de disculpas por la demora, excusas de escrituración y la continua búsqueda de bancos que financien la venta de las casas, fueron parte de la última comunicación enviada por el ProCreAr a quienes resultaron sorteados hace casi 10 meses.
A esta altura de las circunstancias nadie sabe cuántos sorteados beneficiados quedan con la posibilidad de llegar a habitar alguna de las viviendas y no quedaron en el largo camino de la burocracia y la inoperancia nacional.
El muro de los lamentos
Teniendo en cuenta que hace casi 10 meses que los 230 sorteados para el desarrollo urbanístico posadeño aguardan definiciones, la comunicación oficial resultó casi una tomada de pelo para las familias a las que ni por teléfono, ni por mail ni en el Banco Hipotecario -con el que operaba el ProCreAr habitualmente- se les daba respuesta.
… Informamos que actualmente se están terminando las gestiones pertinentes al proceso de escrituración de las viviendas del Desarrollo Urbanístico Posadas. Este proceso implica la aprobación de los planos de final de obra, la aprobación de los planos de mensura y subdivisión. En todas estas gestiones están involucrados la empresa constructora, el municipio, el Catastro provincial, entre otras entidades, aseguró el correo electrónico.
Resulta curiosa la decisión de escriturar viviendas que no tienen definido a un dueño, cuyo gasto además podría servir para hacerlo una vez que los adjudicados tomen posesión, previo a la hipoteca que se debe firmar con el banco que sea parte de las operaciones financieras. Sino, será una doble escrituración de la misma casa.
En definitiva, el texto pareció más una mentira que un sinceramiento.
Lamentamos que este proceso haya tardado tanto y las demoras que ello ha generado para la adjudicación y entrega de las viviendas, sin embargo, te informamos que las mismas no alterarán los resultados del sorteo realizado, continuó el texto del ProCreAr, que no lleva firma alguna para hacerse cargo de los lamentos injustificados de la burocracia y falta de resolución.
La misiva incluyó el mismo texto del último mail anterior enviado en diciembre del año pasado: Simultáneamente, se están adelantando gestiones con otros bancos para que participen en la financiación de las mismas. Durante el próximo mes estarás recibiendo otra comunicación en la que informaremos las novedades del proceso.
Si algo de realismo le faltaba a la novela para los sorteados misioneros, fue el último párrafo elegido por los comunicadores de ProCreAr para calmar la bronca de la falta de resolución a un largo proceso: Te informamos además que el hecho de haber salido sorteado no te garantiza la efectiva obtención del crédito hipotecario, sino que solamente te da el derecho a realizar el Trámite de Inicio en el Banco. La obtención del crédito dependerá del cumplimiento de la totalidad de los requisitos del Programa y del proceso de evaluación crediticia del Banco. Lo curioso es que mencionan un trámite con un banco que ni siquiera está definido, lo que reconocen un párrafo antes.
Jugar con las esperanzas
Es probable que muchos de los 230 sorteados en Misiones para el desarrollo urbanístico del ProCreAr en Posadas, hoy no puedan cumplir con los requisitos exigidos con las entidades financieras. Y sí lo hayan estado al momento del sorteo, con lo cual, quedarán descartados después de esperar un largo tiempo con una esperanza frustrada por querer ser propietarios y no conseguirlo.
Es que el tiempo transcurrido ha tenido de todo en materia económica en el país gobernado por Cambiemos: salarios casi planchados, paritarias pobres, escalada del dólar que elevó el valor de las propiedades que se ofrecen, créditos UVA por las nubes por la imparable inflación (hay que recordar que se actualizan mensualmente las cuotas y el capital por el costo de vida más el CER). Sin mencionar que algunos pudieron haber tomado otro crédito (personal o prendario) o hasta perdido la fuente laboral que aparecía como garantía de los recursos para hacer frente a la hipoteca.
Habrá que ver, cuando la Nación se digne finalmente a completar el proceso de adjudicación, cuántos valientes se animarán y cuántos podrán sostenerse como candidatos válidos a afrontar el proceso financiero a por lo menos dos décadas para adelante.
Pero, para llegar a ese punto faltan aún largas semanas, especialmente con los particulares tiempos que tiene el ProCreAr para beneficiar a los misioneros.
Discussion about this post