Un presunto caso de supresión de identidad y falsificación de instrumento público fue denunciado y es investigado por el juez de Instrucción 6, Ricardo Balor, en el que se encuentran involucradas una empleada de la Municipalidad de Candelaria, una enfermera y una médica del centro de salud de la misma localidad.La denuncia, según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, por el supuesto robo de un recién nacido se concretó el viernes 13 de julio y fue realizada por la delegada del Registro Provincial de las Personas (RPP) en Candelaria, luego de que una enfermera del hospital de Candelaria se presentara a exigir que el certificado de nacimiento (expapel rosado) presentado el día anterior no contenía la verdadera identidad del bebé y que debía ser anulada.La funcionaria estatal sin salir del carril legal, realizó la correspondiente presentación para que se investigue lo sucedido bajo sospecha de la violación de los artículos 138 y 146 del Código Penal, entre otras normativas.El cruce de datos que realizaron pocos minutos después responsables del RPP apuntó que el menor nació el miércoles 4 de julio en el Hospital Neonatal del Parque de la Salud Ramón Madariaga y que contaba con el registro realizado de inmediato cuando fue dado a luz. Es decir, la huella plantar de la criatura y las dactilares de su madre estaban asentadas como indica la ley.Tras la intervención judicial en el caso, se intentó buscar a la presunta supresora de la identidad del menor y los facilitadores, partícipes, cómplices o encubridores del hecho.Ya con ribetes escandalosos, la conmoción se desató ayer al trascender la investigación a la esfera pública. Según las indubitables fuentes, fue corroborado que el nombre y apellido de la falsa progenitora anotada el martes 12 de julio en el certificado-oblea y partida de nacimiento es una joven empleada de la Municipalidad de Candelaria, quien al ser requerida para brindar explicaciones o intentar desligarse de lo sucedido, no fue hallada por ningún lado porque se tomó varios días de licencia, aduciendo maternidad. Pero en el edificio de la comuna y, aparentemente en ningún punto de la “antigua capital provincial”, no fue vista nunca “con panza de embarazada” ni constaban documentos relacionados a ello.La delegada del RPP en Candelaria presentó la documentación iniciada y quedaron involucradas ante la Justicia Penal la joven que parió el bebé, la empleada municipal y presunta falsa progenitora, la enfermera que la acompañó a confeccionar la partida y el DNI y la doctora cuyo nombre apellido y firma obran en los instrumentos legales.Secreto de sumarioEl juez de Instrucción 6 de la Primera Circunscripción Judicial, Ricardo Balor, ordenó ayer el secreto de sumario para preservar la investigación, por lo que todas las actuaciones se despliegan con total hermetismo.Lo que se pudo establecer, de acuerdo a las fuentes directas y exclusivas de este Diario, es que todos los involucrados están debidamente identificados y ubicados, por lo que su requerimiento judicial no demoraría en concretarse.
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