La lucha entre el Gobierno y los docentes inició un nuevo round donde el primer golpe fue duro para los educadores de la provincia: el sábado por la mañana todos los docentes misioneros iban a encontrar su sueldo en los cajeros automáticos, pero con lo que se encontraron, en su amplia mayoría, fue con importantes recortes de sueldo con un denominador común alarmante: los más perjudicados parecen ser los maestros de grado. Sin acceso a las liquidaciones, y mucho menos a los recibos de sueldo, varios docentes se vieron ante la incertidumbre de no saber cómo seguir sin dinero. “Yo fui temprano al cajero y me encontré con que en mi cuenta tengo 1.459 pesos, nada más. No entiendo mucho porque quiero ver mi recibo, que voy a ir a buscar a primera hora de la mañana del lunes, pero no sé cómo voy a hacer para pasar el mes”, contó a PRIMERA EDICIÓN una maestra de grado de jornada extendida de la Escuela 266 de Posadas, que prefirió mantener su identidad en secreto por temor a represalias. La misma docente aseguró que su sueldo, en meses “normales”, ronda los 11 mil pesos, lo que quiere decir que habría sufrido un descuento de diez mil pesos. “No sé cómo voy a hacer con mis hijos, les tendré que decir que se vayan a vivir con el papá por un par de días, hasta que se solucione esta situación. No sé qué voy a hacer”, dijo a este diario. Aún así, el fuerte desaire no la desanima: “No es vida estar acá en la plaza, yo duermo sobre el piso frío y duro desde hace dos semanas, pero no voy a volver a las aulas, con esto lo único que hacen es que nos mantengamos más fuertes y unidos. Regresar a clases ahora sería estúpido, mucho más después de todo lo que peleamos. Sería como decirles que ganaron y no se lo vamos a permitir”, señaló la misma maestra. Saldo deudorUna docente de grado de la Escuela 234 de Jardín América fue a cobrar su sueldo y se encontró con la sorpresa de que es ella quien le debe al banco. “Tengo saldo deudor. Es una vergüenza esto que está pasando”, indicó. Otra maestra de la misma localidad, pero de la Escuela 801, se encontró con que la cifra en la pantalla era de “0 pesos”. Misma situación para una docente con un solo cargo y diez años de antigüedad de la Escuela 266 de la capital provincial. Según los últimos movimientos, había cobrado 800 pesos que, en concepto de deuda por tarjeta de crédito, se los había llevado el banco. “Me robaron hasta las ganas”, le dijo a PRIMERA EDICIÓN Liliana Mercado, maestra de grado con veinte años de antigüedad de la Escuela 748 Centro Correntino, cuyo sueldo sin descuentos ronda los 14 mil pesos. No pidió preservar su nombre porque “no tengo nada que esconder, más de lo que ya me sacaron no me pueden sacar. No les tengo miedo y menos ahora”, aseguró.Recordó que a las 5.30 del sábado se dirigió a un cajero automático ubicado por la avenida Uruguay y “cuando vi el resumen de los últimos movimientos me encontré con que tenía 2.400 pesos. Saqué toda esa plata porque tengo préstamos y tarjetas y no quería que el banco me saque lo poco que me quedó. El lunes tendré que ir a explicar la situación de porqué no voy a poder pagar este mes”, indicó indignada la maestra. Liliana no tiene hijos, pero “tengo una mamá con problemas de artrosis. Si bien ella tiene Pami, siempre hay problemas con el suministro de medicamentos, entonces tengo que correr con los gastos médicos. Ahora tendré que buscar otros recursos para seguir. No pueden jugar así con la necesidad de la gente”, sintetizó. Indicó que desde el jueves busca conocer su liquidación para saber qué iba a cobrar y en concepto de qué, pero no pudo acceder a la misma porque no se encuentran en la página web del Consejo General de Educación, donde deberían estar. “Es una incertidumbre lo que va a pasar, pero esta situación me da más ganas de continuar con la lucha. Para nada pienso en volver a las aulas. No pueden hacernos esto, yo estudié, me preparé y es mi derecho cobrar lo que me corresponde. No quiero estar en esta situación y creo que es el sentir de todos los maestros, todos queremos volver a las aulas con nuestros alumnitos, pero esta situación ya no da para más. Los docentes hace años venimos luchando por nuestros derechos y el Gobierno hace oídos sordos a ésto, lamentablemente miran más sus intereses que los intereses de los niños, que son también víctimas de esta situación”, señaló. Para finalizar, agregó que “tengo la sensación de que, para descontar, se ensañaron con los maestros de grado”. No fue la única que lo pensó: una educadora de Jardín América que está en la plaza 9 de Julio desde el primer día de huelga, consideró que “se agarraron con los maestros porque son los más débiles, los que menos ganan, los que quizás quieran volver a las aulas porque necesitan la plata”, dijo. Justamente la lucha de los gremios es recomponer el salario de los maestros de grado, las principales víctimas de este recorte.El avisoVale aclarar que la situación no fue una sorpresa. En la reunión del viernes entre los referentes de los gremios en lucha y el Gobierno, desde el oficialismo dejaron en claro que los descuentos se mantendrían. “No tenemos nada que festejar todavía. Apareció la propuesta que puede destrabar el conflicto, pero nos quieren hacer pagar a nosotros el mamarracho que hicieron con los descuentos”, había dicho Rubén Ortíz, dirigente del Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL) en asamblea tras la negociación del viernes. “Este Gobierno es represor administrativamente, por eso los trabajadores tendrán descuentos en sus haberes cuando visiten los cajeros. Hay una postura muy férrea, tratan de castigar a lo trabajadores que con mucha dignidad hemos salido a dar pelea. De ninguna manera podemos admitir de que ese incremento que logremos sea financiado con los descuentos del mismo trabajador. No podemos permitir que quienes nos carnearon (sic) desde el aula, se lleven los beneficios, esto tiene que fortalecernos. No vamos a firmar ningún acuerdo si el Gobierno continúa en esta postura”, expresó Carlos Lezcano, referente del MPL. “Nosotros dijimos que la devolución de los descuentos es prioridad: no vamos a firmar un acuerdo que implique la no devolución del descuento de los días de huelga”, advirtió Francisco Souza, referente de la Utem, “porque todo lo que se logre es producto de la huelga y de la movilización de los docentes. Entonces, no es justo que aquellos docentes que salen a reclamar, que hacen paro, que vienen a las movilizaciones y al acampe, terminen siendo castigados. Todo triunfo que se logre es producto de que los docentes estén en la calle, eso es un principio de justicia, eso no se negocia”.
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