La imagen del cadáver del niño sirio en playas de Turquía reflejó la verdadera desesperación de millones de personas que huyen de la guerra civil en Siria. Repentinamente, hizo tomar conciencia sobre la tragedia de un conflicto que ya transita por su quinto año. De acuerdo a las estadísticas, son 240 mil los muertos, entre ellos miles de niños. Esas escalofriantes cifras son aportadas por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una ONG con sede en Londres y fuentes en el terreno, que se ha convertido en referente mundial de información sobre la guerra y el recuento de víctimas.La desesperante situación es vivida en todos los rincones del mundo. Entre ellos, en la capital misionera, donde vive la siria Maha Habel. La mujer, oriunda de Homs, tercera ciudad más importante de Siria después de Damasco y Alepo, busca de forma imperiosa rescatar a su madre de 85 años y a sus dos hermanas, de 67 y 55, quienes residen en su pueblo natal. Sin embargo, las tres mujeres se encuentran atrapadas en una ciudad devastada y completamente destruida por los bombardeos. “Ellas están atrapadas. Tienen que salir de Homs cuanto antes. Allí sólo hay escombros, me duele decirlo pero Siria está destruida”, dijo Maha. Y con infinito dolor, se la escuchó decir: “No encuentro la forma de rescatarlas porque no hay medios para que les llegue la carta de invitación a la Argentina. Yo quiero salvar a mi familia de la muerte, necesito ayudarlas ahora”.En una entrevista exclusiva con PRIMERA EDICIÓN, Maha contó que su cuñado murió luego de que una bomba cayera en la casa de su hermana. La mujer, que no pudo contener las lágrimas durante su relato, supo explicar cómo vive su familia y las dificultades que existen para rescatarlas de una guerra que no parece tener fin. ¿En que año llegaste a Misiones?Me casé en mi pueblo y vine a la Argentina con mi esposo en noviembre de 1971. Llegué sin saber el idioma, sin saber adónde íbamos. Pero encontré un hogar donde jamás me faltó nada. La tradición en mi pueblo es que el hombre elige la novia. Yo sabía que el muchacho era de América, pero no sabía si era norteamericano o suramericano. Terminé la secundaria y tenía que casarme, cuando lo vi a mi esposo me gustó y yo también lo elegí a él. En mi familia mi abuelo no nos obligaba, nos dejaba elegir. Pero hay una tradición que es la de casarse. Cuando llegué a Misiones, la gente me decía ‘hola ¿cómo estás? Bienvenida’ y yo no emitía palabra. No sabía qué decir. Dejar el pueblo, dejar todo lo que uno conoce es difícil, se sufre mucho. Mi papá en las cartas que enviaba me decía “esa es tu familia ahora cuidala, dedicate a ella”. Y me dediqué a ella. Tuve cuatro hijos, dos varones y dos niñas y aprendí el idioma con mis hijos. Como nosotros escribimos de derecha a izquierda, escribía el árabe primero y el castellano después y traducía. ¿Tu familia quedó en Siria?Sí, toda mi familia está en Siria, en Homs donde comenzó el conflicto. Allí esta mamá, Nasta Saud, mis hermanas Hala y Huda. Ellas viven muy mal. ¿Te cuentan cómo se vive allí?No pueden contar mucho porque todos los ciudadanos están vigilados. Si dan algún dato que consideren sospechoso los pueden ubicar y matar, porque son cristianos y sabemos como están las cosas allá. Esas personas que son del grupo yihadista Isis que está extendiendo su terror por Siria no sabemos de dónde salieron, no tienen tierras ni ley, tiran bombas y cae donde cae. Hoy el país vive en confusión, muchos grupos los intentan dominar y muchas religiones. Todo por el territorio y la religión.¿Querés a tu familia en Misiones?Sí, por supuesto que los quiero conmigo. Pero ¿cómo lo hago?¿Por qué no podés traerlos?Me comuniqué con la Embajada del Líbano en Argentina. En Siria no hay nada, todo está destruido. Ellos me han dicho que debo mandarles las invitaciones a mi familia para que puedan venir a Misiones. La invitación fue autorizada por escribano y mandada a la Embajada. Pero mi familia no tiene cómo recibir la carta. No hay más embajadas en Siria, todo ha sido destruido. Necesito rescatar a mi madre y hermanas. El esposo de mi hermana mayor ha muerto. Cayó un misil en su casa y su esposo murió. Están solas. ¿Están atrapados en Homs?Están muy atrapados. Ellos tienen que salir de Homs pero no sé cómo. Es decir, las salidas están complicadas. Allí sólo hay escombros.¿En el medio de esa destrucción sigue tu familia?Sí, ellos están sobreviviendo. Está toda mi familia. Mamá está en su casa en Homs, pero no puedo comunicarme, y no puedo hacerles llegar ninguna ayuda.¿Hace cuánto no te comunicás con ellos?A veces tienen luz y puedo llamarlas. A veces tienen Internet y me mandan mensajes. Me dicen ‘Maha estamos bien, no dejes de llamarnos por favor’.¿Hace cuánto hiciste el pedido para que sean recibidas en Argentina?Fue hace meses, me dijeron que haga la invitación y les haga llegar. Pero adónde, si no tienen correo, no hay forma de que reciban esa carta. Cómo van a recibir la carta, tengo que mandar a alguien al Líbano y que ese conocido las busque en Siria, cómo hago. Yo estoy destruida viendo como ellos sufren y ruego a Dios que no sean alcanzadas por un misil o bomba. Argentina abrió sus puertas pero no tengo los medios para traerlas. ¿Qué pedís a la Argentina?Que me ayuden. Ellas no pueden salir, que me ayuden a ir hasta el Líbano y yo voy a Siria a buscarlas, y veo cómo traerlas, como sea necesito cualquier ayuda. Por favor. Si ellos reciben a mis hermanos sirios. Por favor, ayuda, como sea, ellas piden que las rescatemos. La invitación, el llamado, no hay cómo mandar es imposible. Imposible. Es una guerra, nosotros no sabemos porque en Argentina no tuvimos guerra gracias a Dios y a pesar de los problemas es un paraíso, comemos todos los días, allá no hay comida. No hay agua. ¿Cuál es tu mayor temor?Despertar con un mensaje que diga que ellos han muerto por otra bomba que cayó en casa. O que mamá cruzaba la calle camino a casa de mi hermana y le cayó un misil. Ellos no pueden salir de la casa, por la mañana hacen las compras de sus cositas para poder comer, y rezan antes de salir. Piden a Dios volver a la casa y agradecen a Dios porque volvieron. Pero no es seguro tampoco. Van a terminar con todos. El país está parado, no se trabaja pero se dictan clases, los chicos van a la escuela pero con miedo. Mi sobrina está terminando el Profesorado de Inglés. Y cuando sale toda la familia se pone a rezar, porque temen que no regrese nunca más. Hace poco cayó un misil en una escuela de jardín de infantes. Mi alma… (guardó silencio. Suspiró profundamente y siguió) mi alma y mi corazón están destruidos. Por qué dejan que destruyan Siria, debe
parar la guerra, tienen que terminar antes de que se ahoguen en el mar. La gente se escapa, no saben adónde ir, a quién recurrir, están desesperados, es un infierno. No quiero que mañana me digan que Siria ya no existe. En el país cómo funciona el “Programa Siria”El “<a href="http://www.migraciones.gov.ar/pdf_varios/residencias/folleto%20informativo%20siria.pdf">Programa Siria</a>” implementado por la Dirección Nacional de Migraciones facilita el ingreso al país de extranjeros afectados por el conflicto en el país árabe.La iniciativa está destinada a personas de nacionalidad siria y sus familiares; y a personas de nacionalidad palestina, siempre que fueran residentes habituales o que hubieran residido en Siria y recibido asistencia por parte de la ONU.Entre los requisitos solicitados, figuran tener un documento válido de viaje o ante la imposibilidad justificada de obtener esa documentación podrá recurrirse a la asistencia de organismos internacionales como la agencia del Acnur o del Comité Internacional de la Cruz Roja y un certificado de carencia de antecedentes penales del país de origen o residencia, en la medida en que sea posible, o ajustarse a los informes de Interpol u otros organismos de seguridad. Los interesados pueden iniciar el trámite en forma gratuita a través de familiares o personas que “acrediten vínculo de parentesco o afectividad” para ingresar al país, y los requisitos pueden consultarse por correo electrónico a [email protected] el programa, los beneficiarios obtendrán una visa de ingreso al país que les permitirá gozar de una residencia temporaria por el término de dos años, prorrogable por un año más, que la habilita a la obtención de un DNI como residente temporario. Luego de tres años de residencia en el país, las personas ingresadas pueden solicitar su residencia permanente.La Dirección Nacional de Migraciones dependiente del Ministerio del Interior y Transporte está facultada por el artículo 34 de la Ley 25.872 a permitir la entrada de extranjeros que no reúnan los requisitos normativos establecidos para su ingreso “cuando existan razones excepcionales de índole humanitaria, interés público o cumplimiento de compromisos adquiridos por la Argentina”.
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