Un especialista en agroclimatología advierte que el fenómeno meteorológico 2015-2016 se perfila como uno de los más intensos que se hayan registrado. "El Océano Pacífico Ecuatorial observa el desarrollo temprano en un episodio de El Niño, de considerable intensidad, cuya existencia ya ha sido reconocida por la mayoría de los servicios meteorológicos del mundo", manifestó Eduardo Sierra, en un análisis para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Por su parte, el Océano Atlántico Subtropical "continúa mostrando temperaturas superiores a lo normal, debido a que se encuentra atravesando una fase positiva de larga duración de la Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO), cuyos efectos comenzaron a notarse a partir de 2007 y que, probablemente, continúen sintiéndose por unos 20 o 30 años más", manifestó. Así la influencia del calentamiento del Atlántico provocará fuertes tormentas sobre el litoral fluvial argentino, pero reducirá, al mismo tiempo, la llegada de lluvias hacia el interior del área agrícola, especialmente a su porción sudoeste. Asimismo, el calentamiento del Atlántico imprimirá una fuerte irregularidad a la marcha de las precipitaciones, "haciendo que se alternen prolongadas rachas de tormentas, con riesgo de anegamiento de los campos bajos e inundaciones urbanas". Se producirán igualmente prolongadas rachas de bloqueo, durante las cuales predominarán condiciones secas y calurosas, que consumirán las reservas de humedad de los suelos. Paralelamente, se sumarán los efectos causados por la circulación polar, que se encuentra activada, debido a que se atraviesa una fase negativa de la Oscilación Antártica (AAO), produciendo entradas de aire frío, aunque con moderado a escaso riesgo de heladas. "La suma de factores perturbadores hace que el presente episodio de El Niño se perfile como uno de los más intensos ocurridos hasta el presente, pudiendo igualar, o aún superar a los observados en las temporadas 1982-1983 y 1997-1998, que son, hasta ahora, los más vigorosos que se hayan registrados con instrumentos modernos, como radares, satélites", destacó Sierra. También hizo notar que todos los episodios de "El Niño" registrados hasta el momento, produjeron eventos de inundación que afectaron a las zonas bajas del área agrícola argentina, por lo que no se necesita un caso extremo para que ello vuelva a ocurrir. "Un ejemplo es la corta, pero muy vigorosa racha de intensas tormentas localizadas, ocurrida en los últimos días de julio y los primeros de septiembre del corriente año, causando inundaciones urbanas y rurales de consideración, cuyos efectos aún persisten", explicó el analista. Sierra analizó las imágenes difundidas por el Servicio Meteorológico Nacional Argentino y dijo que ponen en evidencia que en el curso inferior del Paraná la creciente desciende lentamente. En tanto "la Cuenca del Salado exhibe un muy lento descenso del nivel de las aguas" y al iniciarse la primavera 2015, los efectos del desarrollo de "El Niño" comenzarán a hacerse sentir con fuerza, "intensificándose la circulación tropical", dijo. Aunque la fuerte circulación tropical producirá calores tempranos, según el reporte, se presentará un moderado riesgo de heladas tardías "en toda el área agrícola chilena, argentina y uruguaya, en el sur del área agrícola del Brasil, el sur de Bolivia y del Paraguay".Fuente: Agencia de Noticias NA
Discussion about this post