Pensé que si Horacelia hubiera aprendido defensa personal hoy no sería noticia y su pequeño tendría viva a su mamá. Saben de quién hablo ¿no? Es la joven que murió en manos de su esposo, el que luego la descuartizó. Conversando con el instructor José Roberto Gutiérrrez podemos asegurar que si todas las mujeres aprendemos las técnicas de defensa personal y las practicamos, sería muy distinta la vida en general. José es terapeuta y después de prepararse muchos años en diferentes artes marciales creó una secuencia para enseñar a las mujeres a defenderse, aunque también tiene en cuenta a cada una porque todas somos de contexturs diferentes. “Me crié en un ambiente violento, vi mujeres maltratadas, así que decidí enseñar técnicas para que nadie pueda atacarlas o para que sepan que nadie puede hacerles daño. No hace falta atacar ni dañar, sólo con saber defenderse ya es suficiente para frenar a un agresor, ya sea una pareja, un novio o un ladrón, no importa. Lo importante es que las mujeres sepan qué hacer cuando se sienten amenazadas”. Las jóvenes con las que organizamos un encuentro nos aseguraron que sus vidas no son las mismas desde que comenzaron a hacer las prácticas. Clarisa Torres es psicóloga y contó que le robaron, “una vez me arrancaron una cadenita, otra vez ví cómo le arrancaban la cartera a una chica y la arrastraron. Y otra vez me amenazaron con una picana, pero ahí ya supe reaccionar y por lo menos grité y pude salir corriendo. Antes, cuando me pasó lo de la cadenita me había quedado paralizada y reaccioné al rato cuando el chico ya se había ido. Ahora estoy más atenta, voy más tranquila por la calle y eso que acá estamos en pleno centro (salta casi Sáenz Peña) pero cuando es feriado y en pleno día no hay nadie, entonces te aparecen”. El instructor explica que saber defensa personal te mantiene alerta, te refuerza la autoestima, podés estar más tranquila, sabés que valés y que nadie tiene derecho a lastimarte. También tus músculos están mejor, te permite mayor poder de reacción, y al mismo tiempo mejora tu salud física y emocional. La reacción es fundamental a la hora de la “sorpresa” porque generalmente el miedo paraliza y te volvés indefensa. El objetivo de José es lograr que todas aprendan, “no pienso en ganar dinero enseñando porque yo tengo mi trabajo como terapeuta de niños con autismo. Esto lo hago porque no puedo soportar que nadie lastime o ataque a ninguna mujer. Si aprenden a defenderse no permitirán que ningún hombre las ataque ni ladrones ni novios o maridos violentos”. Cuando José le enseñó a la primera mujer vio el potencial que tenemos, “ahí me di cuenta que una mujer puede avanzar en tres meses lo que a mí me tomó años aprender. Ahí descubrí la fuerza que desarrollan y más cuando se defiende a un hijo, es increíble el potencial. Incluso al aprender, entre ellas no hay agresión, no es como los hombres que pueden agredirse, entre ellas crean como un equipo de fuerza”. Así que chicas, mujeres, aprendamos a defendernos y podremos cambiar bastante la actitud agresiva de tantos hombres. Los sábados de 16 a 17 entrenan en el gimnasio La Aldea, Ayacucho entre Santiago del Estero y Tucumán, y un sábado en la costanera. La inversión es poca, ya que lo que se cobra es para pagar el espacio en el gimnasio. Consultas al 3764 901715 y ahora… ¡a defenderse!Por Rosanna [email protected]
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