El mal momento se acentúo en las últimas semanas porque la principal empresa compradora de los cítricos misioneros (la entrerriana Trébol Pampa) decidió abandonar la quinta de embalaje y la sospecha es que podría retirarse de la provincia. “Ellos (por esta empresa) tuvieron camiones parados en la frontera por más de 20 días y ahora vemos que no están trabajando en la quinta. Nosotros sabemos bien del movimiento de los cítricos, por eso pensamos que podrían irse de la provincia”, indicó el titular de la Asociación a PRIMERA EDICIÓN y añadió: “El sector está cada vez peor, el abandono es total en la zona productiva de Alto Paraná, no se están preparando ninguna quinta para la exportación, y no sé si va a quedar alguna”. La cuestión impositiva tampoco es un tema menor para los productores, más tras el antecedente de hace unas semanas atrás cuando el Senasa no dejó que los camiones traspasen las fronteras. “Entre el Senasa y Rentas están matando las exportaciones y las grandes empresas no quieren entrar más a la provincia. Los impuestos nos están matando, te lo digo bien clarito”, aseveró el productor, quien ayer se reunió con funcionarios nacionales para intentar un acuerdo para seguir exportando sin tantas presiones fiscales. “Es increíble, pero al cruzar a Corrientes ya se nota la diferencia de la presión impositiva. A veces no podemos siquiera ingresar un repuesto para las máquinas porque tenemos que justificar cómo, dónde y por qué lo compramos”, aseguró. Una dura realidadLa zona del Alto Paraná es las más perjudicada, aseguró Krausseman y remarcó que hace mucho tiempo venían “avisando” de esta situación, pero el Gobierno no les hizo caso.“En la zona de la quinta Parejá el abandono es total, al igual que toda la quinta de la zona de Luján y Dos de Mayo donde se llevaban todos los cítricos. Esta empresa de Entre Ríos hace mucho tiempo que está pensando en irse porque no le cierran los números por los impuestos”, contó. Terminal“El Senasa va a matar la citricultura antes del HLB”, dijo, y agregó que también hay otros factores que influyen, como por ejemplo la “imposibilidad de competir en la región por la situación cambiaria y los altos costos de los fletes para trasladar las producciones. Ante esta crisis, la inacción del Gobierno provincial es total: “La fábrica de jugos está parada porque no hay demanda del mercado interno. Las grandes empresas no venden como años anteriores, a la gente no les alcanza el dinero y esta producción es una de las más afectadas”, indicó. Finalmente afirmó que “hablamos seguido con el ministro del Agro, José Luis Garay, pero no tiene peso a nivel Nacional, no solucionan nada”.
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