Eso cuando funciona correctamente, y hoy, gracias a la ciencia, se puede ayudar a que esto ocurra ya que existen elementos protectores que, al consumirlos en su estado natural o incluso como suplementos, le dan al corazón un plus de salud.Uno de los fundamentales es el Omega 3, que ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, mejora la elasticidad de las paredes arteriales y estimula un correcto flujo de la sangre. Esto reduce los riesgos de padecer accidentes coronarios (infartos o pre-infartos) y cerebrovasculares (ACV). El Omega 3 se encuentra en las semillas de chía o bien en suplementos dietarios de este alimento. Además de tener este elemento imprescindible, la chía es un gran antiinflamatorio, lo que favorece que músculos, venas y arterias se mantengan flexibles y elásticos. Otro gran protector es el licopeno, la sustancia que le da al tomate su color rojo. Es un gran antioxidante y se ha descubierto que normaliza la función del endotelio, que es la pared interior de los vasos sanguíneos, lo cual es de suma importancia para prevenir el surgimiento de accidentes cardíacos y ACV.Un tercer elemento es el resveratrol, que se encuentra en el vino tinto. Tomado en cantidades adecuadas -medio vaso al día- cuida el corazón. Esta sustancia que también se puede conseguir en compuestos en las farmacias evita la formación de coágulos sanguíneos y reduce el LDL, más conocido como el “colesterol malo”.
Discussion about this post