BUENOS AIRES (NA). El proyecto de expropiación del 51% de YPF cosechará un contundente apoyo en el Senado, donde además del oficialismo y sus aliados, la mayor parte de la oposición también votará a favor y sólo la Coalición Cívica y sectores del Peronismo Federal lo rechazarán.Los bloques de la UCR y el Frente Amplio Progresista (FAP) anticiparon la semana pasada (cuando el proyecto era tratado en comisiones) su acompañamiento a la medida en general y sumarán así 18 votos -14 radicales y 4 del FAP- a los 38 del oficialismo, aunque plantearán modificaciones.En la votación en particular del proyecto, los radicales propondrán que se lleve a cabo una negociación entre el Estado y Repsol -actual controlante de YPF- de 60 días para la compra venta de la empresa, antes de disponer la expropiación.Además, la bancada que preside Luis Naidenoff pedirá que se fije una auditoría integral de todas las áreas concesionadas y los permisos de explotación, la participación de los trabajadores en el 10% de las utilidades y la creación de una Agencia Federal de Hidrocarburos.El FAP, por su parte, también propondrá auditorías y pedirá que la parte del paquete accionario que corresponderá a las provincias se distribuya entre todas las jurisdiscciones y no sólo entre las petroleras.En tanto, el tándem del PJ pampeano que integran Carlos Verna y María Higonet no definió públicamente su voto, pero el senador firmó en disidencia parcial el dictamen del proyecto, por lo que se prevé que también acompañarán al oficialismo durante la votación en general.Igual es la situación del porteño Samuel Cabanchik, cuyo desacuerdo es con el artículo que establece que para una futura privatización se necesitará la aprobación de los dos tercios del Congreso. La capitalización políticaEl cierre de la semana en la que el Gobierno ordenó la expropiación de YPF deja una primera conclusión: la presidenta Cristina Kirchner capitaliza políticamente esta medida de alto impacto y le permite al oficialismo un respiro luego de varios meses de estar a la defensiva, especialmente por la investigación contra el vicepresidente Amado Boudou.Además, el avance sobre YPF vuelve a obligar a la oposición a sentar postura e inevitablemente a fragmentarse frente al Gobierno, que a su vez logra una corriente de simpatía con sectores que van del centro a la izquierda del arco político nacional.Mientras las cosas se complican en el frente externo, a partir del apoyo que España consiguió de Estados Unidos y la Unión Europea, una de las encuestas conocidas hasta el momento que midió el impacto social fronteras adentro de la expropiación de YPF fue encargada por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, uno de los pocos distritos adversos al kirchnerismo.Sin embargo, el resultado del sondeo -realizado de manera telefónica por la consultora Isonomía- obligó a Macri a suavizar las duras críticas que había lanzado contra la iniciativa apenas realizado el anuncio, ya que el 46% de los consultados manifestó estar de acuerdo con la decisión del Gobierno nacional.Otro 34,4% dijo estar en contra, mientras que el 19,7 restante no tuvo opinión formada al respecto, aunque el mismo trabajo muestra que el 34,8% de los encuestados cree que el Gobierno manejará YPF “mejor” que la gestión privada y el 35,6 que la manejará “peor”, mientras el 20,9% cree que no habrá diferencia.Además, los resultados del sondeo señalan que el 42,7% de los encuestados (un total de 1.053 en un muestreo estratificado por zonas) considera que la expropiación afectará “de manera positiva” la economía del país, mientras que el 37,2 cree que el impacto será negativo.“La mayoría está conceptualmente a favor de la expropiación de YPF, casi un 50% en la Ciudad, siendo que no es un distrito favorable al kirchnerismo. Si por esta característica haces una proyección nacional, se puede decir que el Gobierno logró un apoyo importante”, señaló a NA Rodrigo Martínez, uno de los directores de Isonomía.De todos modos, Rodríguez remarcó que “se percibe alguna incertidumbre sobre las consecuencias que podría tener la medida para la economía argentina” y sostuvo que “la gente también está divida cuando se la consulta por la forma en la que actuó el Gobierno, por lo intempestivo”.“La cuestión de YPF toca una veta nacionalista, simbólica, que atraviesa las clases sociales y las ideas políticas. El apoyo es más para la idea de ‘argentinizar´ que de ´estatizar´”.También manifestó su apoyo a la expropiación de YPF el diputado Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, un vocero incansable contra la privatización de los recursos petroleros, mineros y del transporte ferroviario.Los peronistas opositores, en tanto, simpatizan con la medida pero muchos votarán en contra.
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