BERNARDO DE IRIGOYEN. Habría sido el exceso de confianza lo que terminó por jugarle en contra a la pareja de jóvenes de 24 y 25 años que la Policía Militar de Brasil detuvo a primera hora de ayer en relación con el violento intento de robo en el que resultó herido de gravedad un comerciante misionero después de un salvaje enfrentamiento a balazos.Los dos sospechosos descansaban en la habitación de un conocido hospedaje céntrico, en pleno centro de Barracao y a pocas cuadras de donde minutos antes habrían baleado al dueño de un supermercado de Bernardo de Irigoyen, en el lado argentino.Para los investigadores brasileros y argentinos, todos las pistas le apuntan a la pareja de aprehendidos, según relató una fuente a PRIMERA EDICIÓN. Y no sólo porque coinciden con la descripción física vertida por testigos, sino también porque en la habitación del hotel en el que pernoctaban se secuestró un arma de fuego que sería similar a la utilizada para repeler a “quemarropas” la resistencia del ofuscado supermercadista argentino.Además, porque ambos tienen frondosos antecedentes policiales en el país vecino e incluso trascendió que fueron condenados pero lograron escapar de prisión hace algún tiempo.El intento de asalto ocurrió alrededor de las 18 del último viernes en el supermercado “El Oriental” de Bernardo de Irigoyen, emplazado en el centro de la localidad y a poco más de cien metros de la Aduana argentina.A esa hora, un ladrón armado junto a un cómplice ingresaron al comercio con intenciones de robo. “¡Para atrás! ¡Para atrás y dame el dinero!”, espetó uno de los malandras con marcado acento portugués y mientras amenazaba a José Acosta Benítez (65) con un arma de fuego que sería una pistola calibre nueve milímetros, similar a la utilizada por las fuerzas de seguridad.Lejos de amilanarse, el propietario del supermercado habría extraído un arma de fuego que guardaba detrás del mostrador e inició una tenaz resistencia “a puro plomo” contra los reciénvenidos.No obstante, las cosas no salieron del todo bien y en la balacera Acosta Benítez recibió dos impactos, uno en la cabeza y otro en el cuello. Fue atendido por un empleado y un viajante que presenciaron el hecho, mientras los dos delincuentes se subían a un remís que los esperaba afuera listo para emprender la fuga.Alertados por el episodio -poco común en la tranquila localidad distante a 333 kilómetros de Posadas- efectivos de la comisaría de Bernardo de Irigoyen montaron un operativo encabezado por el propio responsable de la dependencia que arrojó resultados positivos en cuestión de minutos: sobre la frontera seca entre Argentina y Brasil, en la ruta nacional 101, los uniformados detuvieron a un remisero de 39 años oriundo del pueblo e incautaron el Fiat Palio negro con el que habría trasladado a los autores del hecho hacia el límite con el país vecino.A esa altura, todo estaba mucho más claro para los pesquisas, que contaban con la certeza de que la pareja de malvivientes había cruzado la frontera.Debido a los tratados de cooperación vigentes, apenas un alerta bastó para que efectivos de la Policía Civil y de la Policía Militar de Brasil se pongan a trabajar en el hecho, acompañados por hombres de la fuerza provincial.Las pistas fueron cerrando y lentamente llevaron a los “sabuesos” hacia un reconocido hotel de Barracao, una de las localidades que linda con Bernardo de Irigoyen. La otra es Dionisio Cerqueira.Alrededor de las 1.30 de ayer, efectivos de la Policía Militar brasilera irrumpieron en el cuarto del hospedaje céntrico y detuvieron a los dos sospechosos, que ante la ausencia de documentos se identificaron con nombres que todavía restan confirmarse. En el lugar también se secuestró el arma de fuego con el que habrían intentado robar en el supermercado.Por el lugar en donde se detuvo al remisero, los investigadores suponen que los sospechosos se bajaron del Palio en Argentina y cruzaron la frontera seca por distintos pasadizos. Después, caminaron unos 800 metros hasta el hotel en cuestión.“Nos informaron que tienen un amplio prontuario delictivo y que ahora deberán purgar una condena bastante alta, ya que además tenían pedido de captura porque hace poco tiempo se fugaron de una cárcel de Brasil”, relató en confianza uno de los investigadores.Efectivamente, los dos contarían con condena firme después de que la Justicia de aquel país comprobó su culpabilidad en distintos hechos delictivos. Incluso, uno de ellos debía cumplir una pena de diez años tras las rejas, aunque ambos lograron salir antes de la cárcel “por voluntad propia”.Ahora, según deslizaron cercanos a la investigación, la doctora María Teresa Ramos, al frente del Juzgado de Instrucción 2 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Eldorado, podría pedir la extradición de los dos detenidos. Una respuesta afirmativa a ese requerimiento suena difícil. Es que la Justicia brasilera buscaba a los detenidos desde hace un buen tiempo.
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