CANDELARIA (Enviados especiales). Desde hora temprana, manifestantes alineados con el gremio UTA (al que pertenece el intendente renovador Carlos Flores y su polémico concejal Jorge Peña) realizaron una manifestación en apoyo al último, sobre quien pesaba un pedido de destitución.En ese marco, fueron recibidos los periodistas que cubrieron anoche la sesión ordinaria del Concejo que mandó a archivo la sanción para Peña tras golpear al periodista y empresario Daniel Luna de Canal 4 y FM del Lago de Candelaria.En medio de una fuerte custodia de patovicas del gremio de colectiveros (alguien advirtió a los periodistas “no se hagan los locos que hay 300 choferes de la UTA por cualquier cosa en Candelaria”), la sesión transcurrió con la tensión propia del momento pero con tranquilidad. Hasta que seis contratados por el oficialismo sacaron a los empujones a Peña y al concejal Antonio Vidal González hasta el fondo del edificio municipal y agredieron al periodista Rodrigo Castillo, de Misiones On Line, lo que generó un clima de mucha tensión que la policía a cargo del subcomisario Dos Santos lejos estuvo de saber controlar. El ministro de Gobierno, Jorge Franco, puso apenas una docena de efectivos para controlar la manifestación de seguidores de Flores, que llegaron cuando la sesión transcurría por la mitad.Vale todoLa sesión comenzó con puntualidad a las 20. Tras la lectura del orden del día, 15 minutos después arrancó el tratamiento del pedido de destitución de Peña, con un cruce entre los renovadores Vidal González y Añaiz con su par Rodolfo Roetti del mismo partido, pero enfrentado en la interna, y la radical Elba Solís. Todo era seguido por la multitud con una transmisión radial, por lo cual desde la multitud dictaban a los oficialistas lo que debían hacer. “Que pase a archivo” gritaron desde afuera e inmediatamente Vidal González pidió dicha moción. “Si bien reprocho la actitud del Presidente, el que generó esto fue Daniel Luna, un vecino no periodista, nos agredió al dejarnos la Constitución sobre las bancas”, dijo y pidió la lectura del artículo 74 de la ley 257 de Municipalidad para fundamentar la agresión de su par Peña. El mismo dice que “El Concejo puede proceder contra las terceras personas que faltaren al respeto en sus sesiones a alguno de los miembros del mismo o a éste en general, ordenando el arresto del culpable, por un término que no exceda de tres días, y someterlo a la justicia por desacato”. Con lo cual, en el HCD de Candelaria sentó el precedente que la agresión física incluye el “puede proceder…”.Vidal agregó: “Este es un pueblo pacífico” y dijo que el problema entre agresor y agredido “es personal”. Ante esta afirmación, la radical Solís le recordó que “es personal, pero sucedió en el recinto del Concejo”. El renovador Roetti dijo en medio de un hostigamiento constante de los manifestantes hacia su persona, que “el hecho fue de extrema gravedad para pasar a archivo. Nosotros nos vemos perjudicados con el accionar de Peña”. De fondo se escuchó algunas voces: “Un minuto de silencio para Luna que está muerto” y tras la misma el silencio ganó terreno.Al votar, el mismo Peña desempató por el envío a archivo y así una institución de la democracia avaló una agresión propia del totalitarismo. En otro punto, pasó a comisión el pedido del Fopremi para derogar toda ordenanza que impida el trabajo de prensa en las sesiones del Concejo, que derivó en el incidente entre Luna y Peña.
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