POSADAS. Con un proceder que se viene dando en los últimos años, de ignorar cualquier explicación o precisar alguna cifra sobre el balance municipal, la mayoría renovadora del Concejo Deliberante local aprobó y remitió ayer el de 2011 al Tribunal de Cuentas provincial. Sin embargo, no pudo evitar que, desde la oposición se dejara trascender algunos de esos datos que el oficialismo soslayó y a los que justificó con meros argumentos políticos.Así se supo, por ejemplo, que la ejecución presupuestaria del año pasado fue un 62% superior al cálculo de gastos y recursos aprobados en la ordenanza 2.783, de noviembre de 2010. Sobre 202.718.000 de pesos estimados para el año pasado, se ejecutaron 326.487.000 de pesos, arrojando además un superávit de 15.657.000 de pesos, según cifras detallas por el concejal Gabriel Nielsen (TP). El edil advirtió además que en la planilla donde se sintetiza ese balance surge también una diferencia de tres millones de pesos entre la ejecución anunciada ($ 329.487.000) y la que figura como total de esa ejecución.“Trámite express”Se preguntó además de dónde salieron los fondos para esa enorme diferencia entre lo calculado y lo recaudado, y cuál es el destino que tendrá el superávit, teniendo en cuenta que ya está en ejecución un nuevo presupuesto, el 2012 que no lo contempla. Tras acusar al oficialismo de una “trámite express” en la elaboración del dictamen, sin que se haya convocado a ningún funcionario contable del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) para que aclare esas dudas y le requirió al presidente de la Comisión de Hacienda, Carlos Báez, que vuelva el expediente a comisión para ampliar el estudio.Este último insistió en la aprobación del dictamen, brindando fundamentos políticos donde resaltó la gestión del gobierno municipal, pero sin hacer ninguna referencia a las cifras expuestas por el opositor, ni a ninguna otra. Aseguró además que las cajas conteniendo toda la información sobre el balance municipal de 2011 estuvieron desde principios de abril a disposición de los concejales y que no se trabajó con ningún secreto. Posición con la que coincidieron Mario Florentín (FR), la presidenta Magdalena Solari (FR) y José Almirón (PRO). quien además recordó que en diciembre de 2010 se autorizó un incremento de tasas del 40% que podría justificar el aumento de los recursos ingresados.Imposición mayoritariaTampoco de nada valieron los argumentos del radical Hernán Damiani en cuanto a la necesidad de una mayor transparencia en el manejo de las cifras municipales y, como aún había tiempo para hacerlo (el balance debe ser girado al Tribunal de Cuentas antes del 31 de mayo) retrasar su aprobación una o dos semanas para convocar a la comisión a la secretaria de Hacienda, Laura Blodeck, o a la contadora municipal Mirtha Hiller para que explique las dudas pendientes.Y, tras una moción renovadora para que se cierre allí el debate, con asistencia perfecta en la sesión, el oficialismo impuso su mayoría para aprobar el balance de 2011 y girarlo al Tribunal de Cuentas provincial. Un proceder similar al año pasado en que también se lo aprobó y giró a libro cerrado, sin brindar en el recinto explicación alguna. Dura queja por el boleto estudiantilLa bronca e impotencia por la demora con que se diligencia el proyecto de ampliar los beneficios de los boletos escolar y universitario no pudo disimular ayer el autor de la iniciativa, el radical Pablo Velázquez. Cargó duramente contra los ediles renovadores y, en especial, el titular de Transporte y Tránsito, Mario Florentín. Entre otros conceptos, lo acusó de decir una cosa y hacer otra y de soslayar, con diversos pretextos, el avance en el análisis de un tema que, entiende, es urgente ya que, con el reciente aumento del boleto, pone en peligro la continuidad en el estudio de muchos jóvenes.Lo hizo al entregar un petitorio con 1.500 firmas de estudiantes e insistir en reclamar la consideración del tema.
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