SAN CARLOS DE BARILOCHE (NA). La presidenta Cristina Kirchner dejó entrever que no tiene planes de ir por una re-reelección en caso de que se modifique la Constitución Nacional, al remarcar que “transferir la posta es ineludible” y advirtió que los que creen en la eternidad “que por favor recen un rosario a la noche y se den cuenta de los frágiles que son”.La jefa de Estado pronunció esa frase al encabezar en Bariloche el acto central por el 202 aniversario de la Revolución de Mayo, y pareció de esa forma minimizar los rumores sobre una posible reforma constitucional para habilitar un tercer mandato suyo.“Transferir la posta es ineludible. Los que crean en la eternidad, que por favor recen un rosario a la noche y se den cuenta de los frágiles que somos todos”, aclaró Cristina Kirchner durante su mensaje por el 25 de mayo que fue transmitido por cadena nacional.Frente a militantes de agrupaciones kirchneristas que coparon la ceremonia en la ciudad rionegrina, la mandataria reiteró que “serán otros” los que deberán comandar el destino del país en los próximos años, como lo había hecho en el acto que encabezó hace un mes en el estadio de Vélez Sarsfield. El acto coincidió con el noveno aniversario de la llegada del kirchnerismo al poder, y la jefa de Estado volvió hacer un repaso sobre los principales logros de los últimos dos gobiernos y defender las políticas económicas vigentes. “Fueron dos gobiernos, pero un mismo proyecto político”, dijo al repasar su gestión y la anterior de su esposo Néstor Kirchner.La mandataria también volvió a desestimar las críticas contra la Argentina en la OMC por las barreras comerciales: “Somos luego de Alemania el país de mayor libertad para producir y comerciar”, enfatizó.En ese sentido se quejó de que existe “un proteccionismo legal de los países centrales y un proteccionismo populista de los países emergentes”. “Quiero decir estas cosas porque hacen a la noción de Patria y defensa de nuestros intereses”, remarcó la Presidenta, quien agregó que “los problemas no están entre las economías de producción” sino en “la economía global”.También identificó como un logro de las últimas dos gestiones el hecho de “devolverle a los argentinos la Patria que le habían arrebatado, la Patria que es la pertenencia, la identidad, esa que te hace sentir orgulloso decir que sos argentino”.Y dirigió unos dardos a ciertos sectores de la prensa, al hacer un paralelismo con lo sucedido en 1810 cuando dirigentes como Mariano Moreno, Domingo French y Antonio Beruti, se movilizaron para acelerar el proceso de instalar el primer gobierno que no respondiera a la corona española.“Seguramente no había periodismo de investigación que escrachara esto”, ironizó, y de inmediato completó: “Mariano Moreno era el que escribía el diario afortunadamente”.Tampoco faltó una elíptica referencia al macrismo que gobierno la Ciudad: "Que no se quejen tanto en Buenos Aires porque estamos trabajando por todos los argentinos”.Luego sobre Angola recordó: “Parece muy alejada de nosotros, pero en 1810 tenía más presencia de la que nos imaginamos. En el Censo de 1778 la mitad de la población eran negra y la mayoría era de Angola”.“Ver la energía de ese pueblo me emocionó hasta las lágrimas. Recién tuvo su independencia el 11 de noviembre de 1975 tras varios siglos de dominación de los portugueses”, destacó. “Que no falte el pan y el trabajo”El obispo de Bariloche, monseñor Fernando Maletti, exhortó a renovar el compromiso para erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral de todos, al presidir el tedeum por el 25 de Mayo en la catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi.Ante la presidente Cristina Fernández y otras autoridades, el prelado alentó a “estar a la altura de este desafío histórico” a fin de poder proyectarlo como “prioridad nacional”.“Que no nos falte el pan en nuestra mesas, el trabajo digno en nuestras manos, la paz en nuestros corazones y la justicia en que las estructuras”, rogó.El obispo hizo, además, una elíptica referencia a los proyectos megamineros a cielo abierto en la región, al instar a cuidar a la madre tierra como “nos enseñan los pueblos originarios” y a ver el terruño como “una casa y un regalo de Dios”. Macri prefirió no ir al Tedeum y le dejó la obligación a Vidal(NA). El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, celebró el aniversario de la Revolución de Mayo con una ceremonia de izamiento de la Bandera en la Plaza de Mayo, aunque se excusó de participar del Tedeum que dio el cardenal Jorge Bergoglio en la Catedral metropolitana.Se trató de la primera vez que el mandatario porteño se ausenta en la tradicional ceremonia religiosa, y en su lugar asistió la vicejefa de gobierno, María Eugenia Vidal, quien luego de la ceremonia lanzó críticas sobre el retiro de la conseción del tren sarmiento a TBA, al considerar que “se hizo tarde y mal”.Macri, al igual que en años anteriores, encabezó a las 8:30 la ceremonia oficial por el 25 de Mayo en la sede del Gobierno porteño, donde se realizó la entrega de la Bandera argentina a una formación del Regimiento de Patricios.La bandera se izó luego en la Plaza de Mayo, tras lo cual el mandatario porteño junto a todo su Gabinete y legisladores de la Ciudad disfrutaron del clásico chocolate caliente en la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.En ese contexto, Macri informó a sus funcionarios que no asistiría al tradicional Tedeum que encabezó luego Bergoglio en la Catedral desde las 11.00, debido a un “compromiso familiar”.En la Catedral, en tanto, el cardenal Bergoglio estuvo acompañado por el nuevo nuncio, monseñor Emil Paul Tscherrig.Tras concluida esa ceremonia, Vidal hizo declaraciones a la prensa sobre el tema TBA y la tragedia de Once: “Se hizo tarde y mal porque tuvo que ocurrir una tragedia para que le sacaran la concesión y mal porque el ministro de Planificación, Julio De Vido, no explicó cómo van a ser las inversiones”. Bergoglio fustigó el manejo del poderEl cardenal Jorge Bergoglio encabezó el Tedeum por el 25 de Mayo en la Catedral de Buenos Aires, donde cuestionó que “nadie se haga cargo” de tragedias
, crímenes y deudas que “debemos pagar por hechos de corrupción”, y advirtió sobre “las locuras” cotidianas que impiden el proyecto de país.El primado argentino aseguró también que “el poder como ideología única es otra mentira” y recordó que el diálogo que lleva a construir un proyecto común requiere de “escucha,renuncias, reconocimiento de los errores, aceptaciones de los fracasos y equivocaciones”.Como acostumbra hacer, Bergoglio evitó dar más precisiones sobre los destinatarios de sus mensajes.“Pero da la impresión de que siempre caemos en lo contrario: los errores son cometidos por otros y seguramente en otro lado.Crímenes, tragedias, pesadas deudas que debemos pagar por hechos de corrupción pero, nadie fue”, aseveró.En la ceremonia religiosa, a la que no asistió el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, pero sí su número dos María Eugenia Vidal, el obispo de Buenos Aires insistió en que el relativismo y el poder como ideología única son esas “locuras tan cotidianas que mienten y dañan y terminan impidiendo la realización del proyecto de Nación”.
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