BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). El Gobierno nacional salió ayer al cruce de las versiones que hablan sobre una eventual pesificación de la economía.Mientras el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, calificó a la hipótesis planteada por un matutino porteño de “ridiculez”, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, también rechazó un plan para desdolarizar: “Esto no es el 2001”, afirmó.Un artículo publicado ayer por el diario porteño El Cronista señala que ese supuesto plan es ideado por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y que llegó a manos de la presidenta Cristina Kirchner, que aún no lo evaluó.“Estoy francamente sorprendido. (…) Si uno tuviera en la Facultad una materia que se llamara ‘Operaciones de Prensa I’, este sería un claro ejemplo”, dijo el funcionario, y agregó que esas publicaciones “se hacen para generar intranquilidad e incertidumbre”.Al igual que durante el informe de gestión presentado en el Senado, Abal Medina reiteró que “buscan generar el caos, soñando con una devaluación o con que la Argentina vuelva a endeudarse para que vuelva al pasado; estas cosas son, francamente, sin ningún sentido”.El funcionario descartó así que se haya hablado siquiera en el seno del Gobierno nacional de desdolarizar contratos y créditos y se preguntó: “Se imaginan un plan secreto, como sería este, circulando por los distintos despachos (…) antes de llegar a la presidenta y sin que nadie se entere; es una ridiculez”.“En ninguna parte del mundo una medida económica se define en un plenario público. Los que nos conocen el estilo de gobierno saben que no hacemos un debate previo de cada cuestión; siempre hemos privilegiado la fuerza de la decisión y esperamos el momento justo” para tomarlas, agregó.Finalmente, Abal Medina replicó que con ese tipo de información “lo que hacen es dañar la economía de los argentinos. Se debe hablar, poner sobre la mesa y mostrar la locura y la ridiculez de querer asustarnos con estas cosas. Lamentablemente, mucha gente en la Argentina puede ser capaz de creer disparates como ese y después actuar en consecuencia, incluso, contra sus propios intereses”.De su lado, Kicillof, rechazó enfáticamente que el Gobierno evalúe pesificar la economía, como planteó -según dijo- “de manera estúpida y escandalosa” un diario porteño.“Es una nota sobre algo que no existe, una cosa de locos. Un artículo tan estúpido y escandaloso”, se quejó el funcionario. En conferencia de prensa, Kicillof señaló que “se trata de un invento total para que algunos vivos se hagan una pequeña primavera”.“Esta nota de El Cronista no es más que una operación de prensa que a mí me hace quedar como una especie de mamarracho, porque se dice que estoy impulsando un proyecto” de desdolarización, enfatizó.En ese sentido, añadió: “El proyecto es todo verso, es mentira. Son sólo expresiones de deseo de quienes quieren que eso (de pesificar créditos y contratos) pase para ganar plata”. “Que quede claro que los que le hacen caso a estos rumores son los que se quedan atados a situaciones que ellos mismos generaron. Y como saben que no va a pasar, salen a inventar medidas”, añadió Kicillof. La versión de El CronistaSegún una investigación del matutino porteño El Cronista, “en los despachos oficiales circula un plan para avanzar en la pesificación de la economía argentina, con una idea que es impulsada por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, pero resistida por otros sectores del Gobierno. La iniciativa pasa por un proyecto de ley que, si finalmente supera todos los filtros oficiales, sería enviado al Congreso Nacional, donde el oficialismo tiene mayoría”.“Pese al impulso que Kicillof le intenta dar al plan -avanza el artículo-, varios funcionarios de peso en el Gobierno se niegan a convalidarlo. El proyecto llegó a manos de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, que aún no lo evaluó. De todas formas, avisó que no se hará ningún cambio antes del 3 de agosto, cuando el Gobierno tiene que pagar (y lo hará) 2.300 millones de dólares del último tramo del Boden 2012. Para Cristina este vencimiento tiene una alta simbología, porque el Boden 2012 es el título emblemático del corralito, que surgió tras la crisis de 2001-2002”.“Fuentes del Gobierno aclararon que no se tocarán los depósitos en dólares en los bancos. Hoy hay unos 11.500 millones en depósitos en moneda estadounidense en el sistema financiero”, indica la nota y culmina afirmando que “fuentes del Banco Central consultadas por este diario omitieron hacer declaraciones sobre el plan oficial bajo estudio. Pero en el sector privado no descartan que pueda llegar a aplicarse. Aunque el trascendido desconcertó a más de un ejecutivo”.
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