POSADAS. Cuando han pasado casi diez años de la implementación en el país del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, se registran algunos resultados alentadores que, según señaló Raúl Claramunt, director del mismo en Misiones, “podrían estar relacionados con el impacto del programa”, aunque las tasas de embarazo adolescente continúan siendo elevadas.En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el titular del programa señaló que en “la tasa de embarazos en lo que se considera el período adolescente tardío, de 15 a 19 años, hay una leve tendencia descendente. En donde lamentablemente no estamos viendo un descenso y la situación está estancada o incluso ha sufrido discretos incrementos, es en las niñas menores de quince años”. Según el Sistema Estadístico de Salud de la cartera sanitaria nacional, en 2010 en Misiones se registraron 241 niños nacidos vivos cuyas madres eran menores de quince años. Con estas cifras, la provincia se ubica en quinto lugar en el ranking a nivel nacional, siendo superada solamente por Chaco (257), Santa Fe (366), Gran Buenos Aires (417), Capital Federal (602). Esto significa que pese a que existe un programa que promueve la prevención de embarazos y canaliza la disponibilidad de métodos anticonceptivos en los CAPS y hospitales de toda la provincia, continúa siendo alta la cantidad de niñas de entre once y catorce años que cursan un embarazo y posteriormente dan a luz.Como consecuencia deben afrontar una maternidad a muy temprana edad, lo que implica abandonar sus estudios o cualquier otro tipo de proyecto de vida que pudieran pretender. Asimismo, según los antecedentes de salud de la joven, su edad y contextura física, la gestación puede generar situaciones que pongan en riesgo su vida. “Preocupante”En relación a estos embarazos, Claramunt señaló que “es realmente preocupante por varios motivos: por un lado, porque detrás de esa chica que tuvo un hijo puede haber un hombre mayor de edad que lo engendró. Y la comunidad globalmente no logra registrar que en una situación de este tipo estamos en presencia de un abuso, un delito contra la integridad física de esas niñas”.En efecto, han sido numerosos los casos donde pequeñas niñas debieron cursar un embarazo tan poco deseado como lo pudo haber sido la situación de abuso sexual perpetrado por un hombre mayor de 18 años. Algunos de esos casos tomaron conocimiento público pero cientos de otros no han sido denunciados siquiera. “Legalmente, si una persona mayor de 18 años tiene relaciones con una menor de catorce es un delito -llamado estupro- porque para la ley esa joven no está en condiciones de aceptar o consentir ese tipo de actos y eso es algo que todavía la comunidad no logra aprehender, introducir en su manera de ver y pensar la vida, ya que por lo general señalan que la chica quería, estaba enamorada, etcétera”, señaló Claramunt, reiterando que “cuando se trata de una niña menor de catorce y un hombre mayor de 18 hay una relación desigual donde la ley asume que un adulto se está aprovechando de la niña”. Cabe señalar que esta naturalización del hecho y su ocultamiento por parte de la niña o de su familia es uno de los primeros obstáculos que se interponen a la posibilidad de denunciarlo. A su vez anula toda posibilidad de que la niña pueda acceder a la realización de un aborto no punible, que no requiere autorización judicial y fue establecido por la resolución del Ministerio de Salud Nacional en la “Guía técnica para la atención de abortos no punibles a la que Misiones está adherida. Los casos en que esta intervención quirúrgica no está penalizada es cuando la salud o la vida de la madre corre peligro, se trate de una violación o la mujer tenga alguna discapacidad mental.
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