CARACAS, Venezuela (La Nación). Hugo Chávez llegó a La Habana en la madrugada del miércoles para iniciar un nuevo “tratamiento especial” contra el cáncer, que incluirá “varias sesiones de oxigenación hiperbárica”. O, al menos, así informó el diario Granma, que convirtió el viaje del mandatario en un acto de fe: sin cadena televisiva de despedida, sin las habituales fotografías en las llegadas de sus diez viajes anteriores.Un nuevo misterio que añadir al surrealismo mágico que vive Venezuela desde que, hace un año y medio, se le extirpara un tumor en La Habana . El secreto ha impedido saber oficialmente qué tipo de cáncer sufre el líder revolucionario ni qué órganos están afectados. Y, en plena campaña para las elecciones regionales, la oposición reclamó al Gobierno más transparencia y menos “manipulación de la información” sobre su enfermedad.Sólo se conocen dos afirmaciones recientes sobre la salud de Chávez. La primera, en junio: “Estoy libre de cáncer”. Y la segunda, tras las elecciones del 7 de octubre: “Les confieso que Chávez hizo un 10% de lo que sin radioterapia hubiera hecho”.Frente a las palabras, los hechos: Chávez ha estado ausente de la vida nacional desde que triunfó en las elecciones presidenciales. Y el martes no participó de los festejos por el intento de golpe del 27 de noviembre, décimo día consecutivo sin aparecer en televisión.“Antes se nos dijo que ya estaba plenamente restablecido. ¿Y ahora?”, cuestionó públicamente Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática. “Lo que menos queremos es una nueva ola de incertidumbre”, añadió Henrique Capriles, líder de la oposición.Además, el presidente no pudo tomar juramento a su nuevo ministro de Defensa ni tampoco participará en el cierre de hoy del “proceso de discusión y debate popular” para el plan de gobierno para el período 2013-2019.Incluso en el oficialismo se inventó un nuevo tipo de rueda de prensa: el PSUV la convoca y Chávez llama por teléfono al lugar donde están reunidos políticos y periodistas para contestar preguntas.El presidente tampoco ha podido apoyar personalmente a sus 23 candidatos a las gobernaciones, que se encuentran en plena campaña de cara a las elecciones del 16 de diciembre. “Cuando no se dicen las cosas con transparencia, comienzan las especulaciones. Y nadie quiere estar en rumores”, insistió Capriles, que pugna por mantener la gobernación de Miranda.
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