Espacio Wellness
Muchas veces escucho a papás que, muy sorprendidos me plantean la situación que no saben cómo sacar a su hijo de la compu, la play o juegos que no requieren movimiento.
Y la pregunta que nos debemos hacer como adultos es ¿qué ejemplo estoy dando, me muevo?, ¿disfruto de algún deporte?, ¿tengo mi actividad física cotidiana? Ellos son el reflejo de nuestras acciones, nos imitan y no podemos pretender hagan algo de forma impuesta.
Ellos, día a día nos sorprenden imitando nuestros gestos, nuestras palabras, nuestros comportamientos.
Por eso si los padres adoptamos un estilo de vida deportivo tenemos muchas posibilidades de que ellos hagan deporte y se beneficien de todo lo que la actividad física nos aporta.
¿Qué características debe reunir un padre “deportivo”?
* Hacer ejercicios con los hijos, animarlos a que ellos los hagan como complemento de su desarrollo físico y social, la deportividad, el respeto, son algunas de las nociones importantes.
* Apoya e incentiva la práctica deportiva entendida como un proceso formativo integral que fomenta la relación social y la integración grupal.
* Tiene en cuenta los intereses deportivos del niño y no los suyos.
* Sabe distinguir entre la peligrosidad y la sobreprotección.
* Practica siempre que puede actividad física con sus hijos.
* Respeta las decisiones del entrenador y árbitros, enseñando a sus hijos que el juego también tiene normas que han de ser tenidas en cuenta para poder pasarlo bien.
* Hacen ver a sus hijos que la finalidad del deporte escolar es la recreación y la socialización, por encima de los resultados deportivos.
* Enseña a ganar con humildad.
* Enseña a perder con deportividad.
* Recrimina la falta de respeto por los compañeros, rivales, entrenadores o árbitros.
Fomenta la deportividad y no violencia.
¿Y qué ventajas puede traer a nuestros hijos mantener esa actitud deportiva? Gracias a la actividad física el niño o la niña pueden hacer amigos, mantenerse en forma, adquirir responsabilidad y otros hábitos saludables:
* Ingrese en la sociedad entendiendo sus normas y reglas.
* Superar la timidez.
* Controla los impulsos nerviosos.
* Fomenta la colaboración y no la individualización.
* Reconoce y respeta a sus entrenadores, árbitros, compañeros y adversarios.
* Corrige defectos físicos o patologías.
* Estimula la higiene y la salud.
* Fomenta hábitos de vida saludables.
* Fomenta la adquisición de responsabilidad.
* Desarrolla la inteligencia motriz, las proporciones corporales y la inteligencia propioceptiva.
* Fomenta la solidaridad y sensación de equipo.
* El hábito deportivo se construye día a día, y tan importante es el educando como el educador, y en esta tarea, educadores (cada uno en su rol) somos todos.
Juegos, deportes: en bicicleta, caminando, en el agua, el la tierra, todas las opciones son validad para fomentar el movimiento, como base del crecimiento feliz y saludable de nuestros niños.
Colabora
Luciana Amado Siry
Espacio Wellness
Sargento Cabral 2042
154628585