Uno de los cuatro brasileros acusados de intentar “copar” la cárcel de Oberá fue detenido este martes, cerca del mediodía, en plena avenida Italia de esa localidad, “disfrazado” con una camisa de la Municipalidad y mientras preguntaba a los vecinos qué camino debía seguir para llegar a la frontera con Brasil.
El sospechoso, de 36 años, presentaba claros indicios de encontrarse perdido y con el cansancio propio de más de medio día sin descanso, alimentos y agua. Además, mediante el intercambio de datos entre la Policía provincial y las autoridades brasileros, se supo que se encontraba prófugo de la Justicia del país vecino desde el lunes 2 de abril.
Las fuentes informaron a PRIMERA EDICIÓN que la aprehensión se produjo alrededor de las 12.30 sobre avenida Italia, en cercanías al “Jardín de los Pájaros”. Fue un llamado de vecinos de la zona al 911, alrededor de las 11.45, lo que permitió que los efectivos de la Unidad Regional II lograran interceptarlo mientras deambulaba.
Apenas fue demorado, no supo precisar sobre su presencia en el lugar. Tampoco aportó algún tipo de documentación y aportó un nombre falso para identificarse. Si bien no se descarta absolutamente nada, para los investigadores de la fuerza no hay dudas de que se trata de uno de los cuatro hombres que en la noche del lunes perpetró un intento de rescate del brasilero Vanderlei Lopes (32), buscado en Brasil por una veintena de asaltos a entidades bancarias, principalmente por “explotar” cajeros automáticos en Rio Grande Do Sul.
Más allá de la aprehensión del presunto autor, más de medio millar de uniformados de las unidades regionales II (Oberá), VI (Alem), IX (Jardín América), XII (Apóstoles) y VIII (San Vicente) continuaban anoche en pleno rastrillaje de diversas áreas, en busca del resto de los involucrados.
Al respecto, se supo que también uniformados de Gendarmería Nacional se encontraban apostados en la frontera del río Uruguay, a los fines de evitar que los malvivientes logren regresar a su país.
En ese sentido, la labor de los rastrilladores no fue en vano. Sucede que en cercanías de la Unidad Penal II se hallaron un pasamontañas y guantes que podrían pertenecer al grupo armado.
Tal como este Diario informó, el ataque se produjo alrededor de las 20, cuando cuatro malvivientes tomaron como rehén a un remisero obereño para trasladarse hasta la Unidad Penal II. Allí sorprendieron primeramente al sereno de una obra contigüa, al que también intentaron secuestrar.
El objetivo de los maleantes era ingresar al módulo “A”, donde Vanderlei Lopes se encontraba detenido, tras ser arrestado junto a su hermano Rudinei (37), en El Soberbio, el miércoles 29 de noviembre de 2017, cuando cayeron junto a una mujer, explosivos y municiones de armas pesadas.
Sin embargo, la rápida reacción de un guardia, quien disparó al ver que uno de los “rescatistas” intentaba abrir el portón del lugar, echó por tierra el objetivo del grupo comando, quien debió abortar el plan y ocultarse en la espesura de la selva misionera.