Según informó la compañía, el litro de nafta Formula Shell Super pasará a costar 30,28 pesos (4,5% de suba); Shell V- Power a 36,95 pesos (5,6%); Shell V-Power Diesel a 32,73 pesos (5,6%) y Shell Formula Diesel, a 27,26 pesos (aumento de 5,6 %).
Estos valores se encuentran vigentes desde las 00:00 de este lunes en el área metropolitana de Buenos Aires, ya que en el interior del país -con excepción de la Patagonia- los precios son más caros.
La decisión de Shell se suma a medida similar que aplicó YPF el domingo último: en las estaciones de esta última compañía, el litro de nafta súper cuesta ahora 29,37 pesos y el de premium, 35,37 pesos.
En este marco, se aguarda que el resto de las petroleras, como Axion y otras empresas, apliquen nuevos ajustes.
En este marco, el ministro de Energía, Javier Iguacel, dijo la semana pasada que en el negocio de los combustibles “el Estado no fija precios, el mercado es libre. Los aumentos que ha habido han sido aleatorios”.
Además, destacó que “los precios de los combustibles en Argentina son los más competitivos de la región”.
Recientemente, la la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA) señaló que por los aumentos de precios, el consumo de naftas premium refleja una paulatina retracción en su participación en el mercado de combustibles, pero recupera terreno la súper, de menor calidad pero precio inferior.
Según un informe de la entidad empresarial, si se toman los últimos cuatro meses de este año se puede observar cómo se acentúa la caída: en marzo de 2018 la demanda de nafta premium fue 9,16% mayor que en marzo 2017, mientras en junio último esa diferencia fue de apenas 0,28%.
En contraste, CECHA puntualizó que los precios para la nafta súper subieron 4,41% interanual en marzo de 2018 y 4,96% en el interanual de junio.
Fuente: NA
