
Hay dos grupos de vecinos que trabajan para mejorar la calidad de vida de los animales, particularmente perros. En el Concejo Deliberante hay un proyecto de ordenanza sobre el cuidado responsable de las mascotas, no se aprobó por la falta de presupuesto.
En el centro de la ciudad bajó sustancialmente la cantidad de perros sueltos. No son perros de la calle, sino que tienen o tuvieron dueños que no se preocupan por lo que hace el perro en la calle. Pero la cantidad se incrementa a medida que se alejan del centro y los perros viven sin control de sus propietarios en las calles. Además, en los barrios más humildes aumenta la cantidad de perros en las casas en comparación con el centro.
Desde la Dirección de Bromatología y Zoonosis se implementó desde hace unos cinco o seis años un programa de castración gratuita para las mascotas. Los lunes y martes se hacen las cirugías, pero cada propietario tiene que sacar turno. En algunos años se implementó este programa en los barrios más alejados del centro para darle la oportunidad de que los vecinos que no tienen forma de llevar a sus mascotas a la sede de Bromatología, lo puedan hacer cerca de su casa.
Hace tres años que esperan la ordenanza sobre tenencia
En el Concejo Deliberante de la Capital Nacional de la Madera está en tratamiento un proyecto del Concejal Víctor Núñez sobre la tenencia responsable de las mascotas, la intención del proyecto es “proveerle al animal las funciones óptimas de ambiente e higiene para su desarrollo y crecimiento. Espacio adecuado para su protección y descanso, resguardado de las inclemencias del tiempo. Espacios para eliminar sus residuos, promoviendo la ejercitación física”.
Y también pretenden imponer a los propietarios condiciones para tener mascotas. “Estarán obligados a adoptar las medidas necesarias para que la tranquilidad de sus vecinos no sea alterada. Tomar los recaudos necesarios para no entorpecer la tranquilidad de la vía pública. No dejar que defequen y orinen en la vía pública”, entre otras cuestiones.
Este proyecto de ordenanza entró al Concejo Deliberante hace tres años y no es aprobado por que no hay garantía de contar con los fondos económicos para poder aplicar la normativa. Para ponerla en funcionamiento como corresponde se tendría que disponer de fondos específicos y con más personal para la Dirección de Bromatología que sería la cartera de aplicación de la misma.
Las protectoras
Por otro lado, hay en la sociedad dos agrupaciones de vecinos que trabajan para la protección de los animales y son los que pelean por la aprobación de la ordenanza que presentó Núñez. La intención de los vecinos es concretar un refugio de animales en situación de calle y de mejorar la calidad de vida de las mascotas, particularmente los perros. Son los que se encargan de rescatar a animales que están en malas situaciones sanitarias o maltratados junto con profesionales que los ayudan.