Gran parte de la población paraguaya está movilizada no sólo por el ahora renunciante legislador de ese país, José María Ibañez sino también por las cartas reversales de Yacyretá, firmadas años atrás en la propia represa entre Mauricio Macri y Horacio Cartes, bajo la coordinación del entonces director Ejecutivo de la EBY y hoy senador por Misiones, Humberto Schiavoni.
Como se puede leer hoy en PRIMERA EDICIÓN, del otro lado del río Paraná entienden que esas cartas que cuentan con apoyo legislativo de ambas Cámaras paraguayas, podrían “blanquear” hechos que la Justicia debería investigar durante los largos años de construcción y funcionamiento de la represa instalada en Ituzaingó (Corrientes).
Cómo será el nivel de indignación que hasta el Episcopado del Paraguay salió a pedir al Gobierno no autorizar el acuerdo Macri-Cartes. “Ante la trascendencia e implicancia de un instrumento jurídico que compromete los bienes, los recursos y la soberanía nacional, exhortamos al Poder Ejecutivo a postergar la sanción y promulgación de las mencionadas Notas Reversales”, señala el comunicado. Para los referentes de la Iglesia paraguaya, es “imperiosa la necesidad de diálogo y coordinación con el Gobierno que asumirá el próximo 15 de agosto”, en la búsqueda de espacios de participación y evaluación, atendiendo la envergadura de la decisión.
La gran duda que tiene la población, es qué postura asume frente al conflicto el electo presidente Mario Abdo Benítez que asumirá en pocos días. Durante la campaña electoral, el sector de “Marito” cuestionó la gestión en la EBY. Sin embargo, al momento de votar las Cartas en el Congreso, no actuó su grupo partidario con el mismo énfasis.
La “avivada porteña”, como llaman al acuerdo en algunos medios de Asunción tiene una “pata” misionera que guarda silencio por estos días de mucho trajín judicial y mediático en Buenos Aires.