Más de una década con decenas de notas, juntadas de firmas, interminables y repetidas reuniones, reclamos y hasta una caravana de vehículos por la ruta nacional 12 no lograron aún conmover a los responsables para que los caminos del norte de Misiones se tornen seguros para la fauna silvestre.
Ahí, en uno de los principales destinos turísticos del país, mueren más de 3.000 animales atropellados por año, cuatro de los cerca de 70 u 80 yaguaretés que quedan en toda la región, una de ellas una joven hembra preñada de dos cachorros a principios de este año.
Pero esta semana del lado brasilero de esta “Maravilla del Mundo” que son las Cataratas del Iguazú, una hembra del mayor felino del continente, conocida como “Atiaia”, brindó el mejor pedido de seguridad posible: despampanante, derrochando belleza y caminando delante de la muerte misma, se cruzó a plena luz del día y a la vista de todos por uno de los caminos principales, con sus… ¡cachorros!
Si, como si hubiese sido planeado para conmover a los fríos corazones que solamente ven números, billetes o simplemente no les interesa o no se animan, la sensacional Gata Manchada desfiló con sus -deliciosos, comestibles, peluchescos, magníficos- críos por el asfalto, entre los conos naranjas, dejando sin aire los pulmones y haciendo casi que explotar los corazones con semejante andanada de vida.
Gracias “Atiaia” por esta fabulosa caravana, por desbordarnos el alma y hacernos llorar de emoción, por mostrarle al mundo que es tan hermoso convivir con ustedes, rugidores esquivos de nuestras latitudes.
Gracias por volver a pedir -esta vez más fuerte que nunca-, que la vida debe ser respetada también al circular por las rutas. Ya no hay más tiempo que perder, ¡la vida se impone!.
Palabras de Nicolás Loreiro, co-fundador y actual Director de la Red Yaguareté.