
Las características principales del bullying son diversos tipos de conducta por parte del agresor como amenazas, burlas, aislamiento, agresión física, humillación. Estas conductas deben ser sostenidas por un período de tiempo y persistir en forma continua y se suelen dar entre compañeros de escuela, ya sea dentro o fuera del ámbito escolar. La víctima suele mostrar conductas de aislamiento, faltas reiteradas a la institución escolar, disminución del rendimiento académico, actitudes agresivas, evidencias físicas de agresiones. A este tipo de actitudes hay que estar atentos para poder detectarlo.
Cuando el hostigamiento se presenta de forma virtual, es decir a través de una red social o un mensaje de texto, hablamos de cyberbulling. Éste uno de los tipos más utilizados, principalmente porque a través de la virtualidad se mantiene cierto anonimato y a su vez las publicaciones se “viralizan” de forma más rápida, generando por parte del agresor efectos más nocivos de forma más rápida. Ante esta situación es importante que, tanto padres como docentes, se encuentren atentos a cualquier indicador que se le presente como señal de alerta, ya que la detección a tiempo es la clave para poder combatirlo.

El diálogo, la educación en valores, el respeto a las diferencias y la valoración del otro como persona son aspectos importantes que tanto desde el hogar, como desde la escuela, deben estar presentes a fin de evitar situaciones de este tipo.
Por Laura Mingo, Licenciada en Psicología, MP 656