
El dolor de oído suele venir acompañado de síntomas clásicos como presión y fiebre en los casos de infección que puede afectar en mayor o menor medida a la capacidad auditiva, percibiendo como una especie de tapón que reduce la intensidad de los sonidos recibidos. Esta interferencia en las capacidades auditivas se denomina hipoacusia, y por lo general desaparece espontáneamente cuando se trata el problema que la causaba sin que provoque la mayores complicaciones que las molestias ocasionadas.
El tratamiento para los oídos incluyen generalmente gotas antibióticas que se administran externamente para combatir la infección, aunque en casos muy severos puede requerirse extraer previamente la pus para permitir que el medicamento penetre adecuadamente para hacer su trabajo. Los antiinflamatorios sin receta médica como el ibuprofeno se pueden utilizar para mitigar las molestias asociadas y reducir el dolor.
Las causas
Las infecciones son por lo general las principales causas del dolor de oído, cuando esta se produce en el canal auditivo, pero también pueden producirse en la garganta u otras zonas conectadas interviniendo en el dolor. La mayoría de infecciones del oído producen bloqueo en la trompa de Eustaquio, que es la encargada de drenar los líquidos que se acumulan en el oído medio, por lo que estos líquidos terminan por acumularse produciendo infección y una ligera sensación de presión notando la zona comprimida.
Dependiendo de la severidad de la infección esta puede ser más o menos aguda y en algunos casos requerir asistencia especialista para evitar que se propague a otras zonas o termine afectando severamente al canal auditivo interfiriendo permanentemente en el sentido de la audición.

Remedios caseros
¿Qué es bueno para el dolor de oído? Las compresas de agua caliente porque aplicar calor en el oído puede ayudar a que remita su dolor a la vez que si se tiene líquido en el oído puede ayudar a secarlo.
También se puede aplicar calor con una almohadilla térmica o con el aire caliente de un secador de pelo pero siempre vigilando que no esté demasiado caliente para no quemarse y no usarlo por más de 3 minutos.
El ajo porque tiene propiedades antibacterianas lo cual puede ayudar a eliminar posibles infecciones en el oído. Pela un diente de ajo, exprímelo y muélelo bien hasta que salga su jugo. Con este jugo, aplícatelo en la entrada del oído, pero sin meterlo hasta a dentro. A este jugo se le puede añadir un par de gotas de aceite de oliva el cual puede actuar como lubricante y así ayudar los posibles síntomas se picazón o sequedad.
El chicle porque ayudaa a que la trompa de Eustaquio se ventile y así permitir su drenaje y aliviar la presión que se pueda llegar a tener a causa de una infección de oído.
La cebolla es un remedio usado muy antiguo. Tiene propiedades antibacterianas y antisépticas las cuales pueden ayudar a tratar el dolor de oído. Trocea y pica una cebolla fresca y colócalo y envuélvelo en un pañuelo limpio. Pon este envoltorio sobre tu oreja y dejalo actuar durante 5 minutos, repetilo varias veces al día. Otra manera de hacerlo es cortar una cebolla por la mitad, extraer su zona central para que quede hueca por dentro, calentarla un poco en el horno o microondas y aplicarlo sobre la oreja que esté afectada.
También el Reiki que tiene una serie de ejercicios que pueden ayudar a aliviar el dolor de oído. Uno de ellos es colocar el dedo corazón en la entrada del canal auditivo y luego colocar el dedo índice enfrente del oído para seguidamente presionar suavemente varias veces.
Fuente: mundoasistencial.com