El motor que mueve a las personas está en su vida afectiva por eso es muy importante mantener las relaciones afectivas en buen estado como así también el cuidado corporal. A las mujeres nos cuesta mucho dedicarnos tiempo sin sentir culpa, pero debemos cambiar esa óptica porque cuando nos enfrentamos al espejo nos preocupamos por los signos de envejecimiento y comenzamos a desesperarnos.
Lo más importante es tener hábitos de cuidado como conservar la firmeza de la piel, evitar la piel curtida o reducir las líneas de expresión entre otros. Luego de aplicarse la crema de limpieza debés lavarte la cara con agua tibia estos días de mucho frío, evitar el consumo de cigarrillo, por las toxinas que tiene que dejan un rostro opaco, amarillento, con líneas y arrugas prematuras. La protección del sol también es muy importante, porque los rayos solares producen envejecimiento prematuro.
No solamente te preocupes por el rostro, usá guantes para las tareas hogareñas así cuidás la manos, también guantes para protegerlas estos días de mucho frío. Sacá provecho de los accesorios en cada estación, las bufandas dan un toque de color al tiempo que protegen la piel del cuello.
En verano nada mejor que unos buenos anteojos que al mismo tiempo de ser un hermoso accesorio protegen tus párpados.
No es conveniente el uso de camas solares o lámparas porque nos exponen a las rayos ultravioletas que aceleran el envejecimiento cutáneo.
Usá crema hidratante y cremas nutritivas, no te olvides que a medida que envejecemos la piel se vuelve más seca. Dormí lo suficiente, el sueño es fundamental porque le da al cuerpo el tiempo para renovarse. Empleá buenos maquillajes sobre todo los que son multifuncionales, hay bases con filtro solares, labiales con pantalla solar.
Tu alimentación debe ser saludable: frutas, verduras, carnes magras y grasas saludables.
Tu casa es tu cuerpo y vos debés cuidarla.
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Elena Cácerez Echevarria
Esteticista.
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