El presunto “pai” umbanda de esta localidad que la última semana de julio fue detenido por ahorcar a su perro en el patio trasero de su casa, en el barrio Antiguo Centro de esta localidad, pasó por el proceso judicial por haber cometido una “contravención”.
El juez de Paz de la Capital de Trabajo, Hugo Johansen, a pesar de que no quiso precisar el tiempo de cárcel que le otorgó como sentencia, dijo a PRIMERA EDICIÓN que “el proceso se resolvió enseguida. Este hombre reconoció el hecho, además teníamos los testimonios y las pruebas de Criminalística, todo esto hizo que el proceso sea más rápido. Además, mostró mucho arrepentimiento por lo sucedido”, aseguró el funcionario.
Johansen recalcó la importancia de este proceso, ya que sirve para que “la comunidad sepa que hay una vía legal y que hay consecuencias por las acciones de este tipo”.
Destacó este caso como “ejemplificador” y también explicó que todo el trabajo hecho por la Policía, por Criminalística y el testimonio de los vecinos y el reconocimiento por parte del acusado (quien fue acompañado y asesorado en todo el proceso por un abogado) ayudó a que el proceso sea más rápido.
El episodio
El 26 de julio pasado, los vecinos del barrio Antiguo Centro se encontraron con una escena triste, al ver el perro del vecino colgado de la rama de uno de los árboles del patio trasero de la casa. Había estado allí toda la noche, según se constató después. Según trascendió en ese momento, el dueño lo habría matado porque padecía de leishmaniasis.
Los mismos vecinos dieron aviso a la Policía y al Departamento de Zoonosis municipal, cuya titular, Diana Corti, se acercó hasta el lugar y también se sumó a la denuncia.
La acción provocó la indignación de los vecinos, según los cuales no era la primera vez que el acusado llevaba adelante una acción similar. El hombre, que estaba preparando frente a su casa un lugar para abrir su propio templo, habría matado a golpes a otra mascota hace unos años, según indicaron a la prensa los pobladores del barrio.