La decisión unilateral de Cambiemos de romper el Pacto Fiscal con las provincias, al eliminar el Fondo Federal Solidario o Fondo de la Soja, puso primero a los intendentes en guardia y dispuestos a pelear por cada peso que perderán sus comunas en adelante.
En apoyo salió luego el Ejecutivo misionero en duros términos: dijo que la decisión nacional de eliminar el FFS “representa un mazazo”y reveló que se realizan gestiones para que Macri revea la decisión del recorte o compense las partidas.
Horas más tarde, la Legislatura misionera puso a la bancada renovadora como protagonista de un pedido formal a los legisladores nacionales por Misiones para “concertar nuevos términos y condiciones de los compromisos asumidos en el Consenso Fiscal dejado sin efecto por la eliminación del Fondo Federal Solidario”. En otras palabras, advertir que Misiones ve a la eliminación del Fondo de la Soja como el quiebre de un acuerdo y, en consecuencia, hay que volver a negociar .
¿Significa el fin de la “gobernabilidad” de la que tanto se habló entre Provincia y Nación? Según el propio Passalacqua no: “… vamos a trabajar para morigerar, para mejorar, para hacer todas las gestiones a través del diálogo y respeto con la Nación. Nosotros tenemos una relación respetuosa, como corresponde entre instituciones entre Provincia y Nación; no con este Gobierno, sino con cualquier Gobierno corresponde un diálogo constructivo, proactivo, de respeto mutuo…pero debe haber un tipo de respuesta, eso es lo que esperamos y para lo que estamos trabajando”. Es lo que espera Misiones, una respuesta al manotazo de la Nación con el fin de cumplir las metas con el FMI a cualquier costo.