Aceptar la propia homosexualidad en una sociedad heterosexista no suele ser sencillo. Vivir la homosexualidad con plena naturalidad sin percibirla como inferior a la heterosexualidad puede significar un largo proceso. Ezequiel Bautista y Bastian Lara transitaron y transitan este camino, lejos de guardarse la experiencia de los momentos superados decidieron compartirla y lo que en principio fue una reunión en el centro cívico de la Capital del Monte rápidamente tomó forma de encuentro de lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT), se repitió dos veces en el Parque de las Naciones y ya hay más en agenda.
“Cada vez va más gente a los encuentros, pensé que iba a tardar más en moverse, Oberá es una ciudad con una población bastante cerrada, el tener tantos credos, tantas iglesias, vuelve un poco pesada toda esta iniciativa, pero empezamos a movernos porque ‘por algo hay que arrancar’, la aquí es estar escondido, sentir rechazo, vergüenza, como si uno fuera un delincuente por el simple hecho de ser lo que uno es, gay, lesbiana, lo que sea”, confió Bautista a Ko´ ape.
La idea es “juntarnos, convocar a todos, chicos, grandes, para que el que quiera aprender pueda hacerlo, también a quien tiene algún conocido que esté pasando por un momento de aceptación, de negación, porque es el proceso por el que todos pasamos”, aseguró y añadió que tanto a Bastian como a él les costó mucho, “los dos íbamos a colegios católicos, tanto durante la primaria como la secundaria, en cuanto a educación, rescato que fue muy buena, pero también es cierto que hubo momentos en los que la pasamos mal a nivel personal”.
Bautista mencionó además que “la convocatoria fue a través de las redes sociales, se fueron pasando el dato y el primer día en el centro tuvimos alrededor de setenta personas, además hicimos muchísimos contactos telefónicos; automáticamente surgió el primer encuentro, después del que nos escribieron a Bastian y a mí, nos preguntaban, nos decían ‘quiero participar pero por miedo a mi familia no voy’ o ‘más adelante voy a tratar de participar’, muchos nos contaron sus historias personales y algunas realmente son chocantes”.
Tras el segundo encuentro “algo que pasó fue que en vez de escribirnos a Bastian o mí se comunicaron con mi mamá, que siempre está presente en los encuentros, comparte todo lo que hacemos, se saca fotos, habla, entonces muchos padres le consultaron cómo hace o dijeron que les cuesta aceptar la decisión de su hijo o hija pero empezaron a entender”, subrayó Bautista.
Luchar a partir de la experiencia
Bautista es homosexual y entiende que los peores momentos los pasó durante la adolescencia, “recuerdo haber estado teniendo educación religiosa, con mi mamá también éramos de ir a la iglesia, y llegaba a un punto en que me empezaba a sentir culpable por ser como soy, recuerdo rezar pidiendo perdón y diciéndole a Dios por qué a mí, por qué soy así, ahora me río, pero de chico la pasé mal, dentro del colegio no tuve contención, los profesores veían cuando me hacían bullying (aunque no le gusta utilizar esta palabra) y no hacían nada, era una costumbre que ciertos chicos o chicas pasen por esa situación”, dijo.
“No pasé desapercibido, el otro día también hablábamos que cada uno tiene su momento de decir de qué forma se siente identificado, cuál es su orientación sexual, si es que lo quiere decir, no hay por qué obligar a contar porque es intimidad, lo que pasa entre los más chicos sobre todo es que se están delatando constantemente y los adultos no frenan eso, es más entre los grandes también se está hablando todo el tiempo, y eso hace daño”, remarcó.
Circunstancias como estas motivaron a Bautista a dejar la tierra colorada e instalarse en Buenos Aires, donde estuvo dos años; la historia de Bastian no fue diferente. Con nuevas experiencias, una vez de regreso a la provincia retomaron el contacto y comenzaron a moverse.
En el caso de Bautista, fue su mamá quien lo interrogó sobre su orientación sexual, “tengo la suerte que me preguntaron y lo hicieron de la manera más natural”, contó y agregó que “seguramente yo lo iba a hacer, pero iba esperar más”.
Asimismo, indicó que “me pasó que cuando pude hablar con mi familia todo fue distinto, con ellos el trato nunca cambió, pero dejó de interesarme el entorno, si le parecía bien o mal, entonces también comencé a mejorar en mis relaciones con amigos; pensé que todo estaba más abierto, pero cuando comenzamos a movernos nos dimos cuenta de que no, que era nuestro entorno el que cambió pero el resto sigue estando muy complicado, se pasan situaciones feas, de amenazas y no tenemos la fuerza para contener esa clase de situaciones, por eso aconsejo a quienes se acercan que si estar en una reunión va a generar un conflicto no vaya, pero que se mantenga informado, que me escriba y le voy a ir contando, así nos vamos manejando”.
“El tema es que se pueda entender y que se saque ese miedo de hablar, el estigma, en mi caso por ejemplo, que el homosexual es de determinada manera. Cuando le conté a mi familia me di cuenta que se dejaron de hacer todos los comentarios que se hacían antes pero ahora es como que se calmaron y hablamos normalmente, yo también, no es que escucho la palabra ‘puto’ y me voy a ofender, incluso en una charla sobre género hablaban sobre la forma en que cada uno se autodenomina y un licenciado en comunicación decía ‘no me identifico con la palabra gay, prefiero que me digan puto, es una manera de reivindicar algo por lo que nos hacían sentir vergüenza y no está mal’, obviamente no vamos a salir a llamar a todos de esta forma porque es chocante, pero es eliminar el estigma, cambiar la idea de que no se pueden decir ciertas cosas”, acentuó Bautista.
E hizo hincapié en que “a mí, por ejemplo, que me estoy informando cada vez más el tema trans, que no es solamente hombre y mujer ahora, hay muchas opciones, me cuesta entender, pero estoy tratando de abrir mi cabeza, estoy conociendo gente que se va acercando y la verdad que es muy interesante; si hablamos de libertad, por qué uno tiene que condicionar a otra persona a expresarse de determinada manera, si no me perjudica”.
“Muchos se sienten vulnerables y tienden a atacar a quien es diferente, no tiene sentido y contra eso vamos, a eliminar esa actitud de rechazo, de violencia y cuando decimos que queremos ser un grupo de contención es porque queremos estar para la comunidad en general, tratando de llegar a todos, nos escribieron personas con más de treinta años que no pueden hablar con la familia ni los amigos”, describió e insistió que trabajan para que los encuentros tengan el aporte de profesionales, psicólogos, abogados, médicos, etc.
¿Pueblo chico?
Hace alrededor de cinco años eran 300 las prostitutas que se ganaban la vida en la “Ciudad de la Paz”, el VIH también siempre fue una problemática latente y, lamentablemente, esta situación generó algunos temblores mientras Bautista y Bastian trabajaban en lo que fue el segundo encuentro.
“Estaba todo en orden y empezó a comentar las publicaciones en Facebook un hombre que era travesti, trabajador sexual que tenía una zona en la ciudad y regenteaba a quienes trabajaban allí, era violento, controlaba horarios, entonces nos escribieron varias personas y nos contaron que tuvieron que irse de Oberá por esta situación, aparentemente no sigue ejerciendo pero desconfiamos que continúa en el negocio porque supimos que llevaba chicas trans a Buenos Aires, nos dimos cuenta que el tema es bastante más grande de lo que pensábamos en ese aspecto”, comentó Bautista.
Y añadió que “nos sorprendió que tengamos que tener precaución por parte de gente que pertenece a la comunidad LGBT, pero nos damos cuenta que son personas que ya tienen su negocio, juegan con la vida de otro y creo que lo que pudo haber molestado es que se habló que el tratamiento hormonal se hace solamente en Posadas y planteamos la posibilidad de iniciar ese trabajo en Oberá o en Puerto Iguazú, para no tener que viajar con todo lo que implica”.
“No tengo demasiada información, pero sabemos que hay un problema grave, empezamos con un tema de género, de igualdad y terminamos en algo como la prostitución, con una persona que sabemos que tiene una causa penal abierta”, subrayó.