
Bien podría decirse que se trata de una “megacausa”. Y no sólo por los vínculos a nivel mundial que se sospechan. Sucede que sólo el Juzgado Federal de Eldorado tiene un equivalente a 10 mil discos de DVD de información para analizar en el marco de la investigación que se sigue a nivel nacional por el presunto lavado de activos de la organización islámica Hezbollah en casinos y hoteles de Puerto Iguazú.
Un total de 100 mil terabytes, es decir, 102.400 gigabytes (para tener una idea, en un solo DVD entran 10 gigabytes) están a disposición del magistrado Miguel Ángel Guerrero, quien en las últimas horas ordenó el secreto de sumario para preservar la investigación y analizar en detalle semejante caudal de información.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, en distintas dependencias del Escuadrón 10 Eldorado y del 13 Puerto Iguazú de Gendarmería Nacional se encuentran almacenadas cien computadoras, siete servidores y un número aún desconocido de unidades de almacenamiento, entre discos rígidos externos, pendrives y otros.
Sin embargo, a todo ese material digital, se le suman también documentos físicos hallados en los hoteles y casinos de Puerto Iguazú. Esas carpetas, libros contables e inventarios, entre otras tantas cosas, precisaron literalmente de cinco camiones para el traslado.
El peritaje de todos esos elementos de interés, auguran quienes saben, podría demorar varios meses. Contra aquello atenta no sólo lo numeroso del material si no también los recursos humanos con los que cuenta el Juzgado Federal de Eldorado, que desde 1988 mantiene los mismos ocho instructores de siempre, que además se deben acoger a las investigaciones que surgen a diario.
Es por eso que, más allá de la expectativa de los medios y la opinión pública por conocer qué hay de cierto con la teoría que apunta a que esas empresas fueron parte de un mecanismo por el que Hezbollah blanqueó en Misiones capitales provenientes del narcotráfico y el contrabando, es de suponer que los resultados recién comiencen a asomar mucho más adelante.
Sorpresa en la localidad
Los allanamientos tuvieron lugar el último jueves en casinos y similar número de hoteles de Puerto Iguazú. Fue un trabajo en conjunto entre el Juzgado Federal de Eldorado, Gendarmería Nacional y la Agencia Litoral de la Unidad de Información Financiera (UIF), a cargo del doctor Gustavo Abrazián.
La hipótesis de los investigadores es que a través del llamado “clan Barakat”, conformado por una familia y allegados oriundos de Irak pero con nacionalidad estadounidense, Hezbollah habría logrado “blanquear” una suma cercana a los 10 millones de dólares, más de 300 millones de pesos argentinos, al valor de cambio actual.
Una de las versiones indica que el grupo, con base en Ciudad del Este pero ramificaciones en Foz de Iguazú y, al parecer, también en Puerto Iguazú, “lavaba” parte de esos activos simulando, por ejemplo, que eran parte de las suculentas ganancias que apostadores llegados desde toda la Triple Frontera lograban en esos casinos.
La investigación cobró difusión hace aproximadamente un mes, cuando desde la UIF se informó sobre el congelamiento de los cuantiosos bienes que la organización investigada poseía en la zona de Iguazú.
Los procedimientos de ayer tuvieron que ver con la profundización de esa pesquisa, esta vez por parte del juez Guerrero, en busca de clarificar la existencia de dichos mecanismos de “lavado” para financiar el terrorismo.